Llegan las vacaciones y estás deseando descansar y relajarte… pero esas dos palabras pueden resultar un poco complicadas si el viaje está formado por tu pareja, tus tres hijos y tu perro. ¡Pero no hay que agobiarse! Con unos sencillos consejos todo puede resultar perfecto.
Los viajes en familia pueden resultar un poco estresantes si no los planificas y organizas bien
Cuando te imaginas de vacaciones, seguro que te ves tirado en la playa tomando el sol, leyendo un buen libro y relajándote en la piscina. Sin embargo, ir a la playa o a cualquier otro destino de vacaciones con niños pequeños es de todo menos relajante. Los niños no paran ni un segundo y demandan constantemente nuestra presencia en sus juegos, por lo que ya puedes irte olvidando de pasarte horas tumbado al sol. Sin embargo, tampoco tiene que ser todo estrés, riñas y agobios, las vacaciones familiares también pueden ser maravillosas si sigues estos tips:
1- Piensa bien el destino. No pienses solo en lo que te apetece hacer a ti o en lo que te gusta, piensa en la edad y los gustos de todos los miembros de la familia para elegir un destino en el que todos podáis disfrutar y pasarlo bien. Puede parecer más complicado si tienes hijos de diferentes edades, pero seguro que en la playa, el pueblo o de turismo, todos podéis pasarlo bien si los pequeños tienen juegos y los mayores pueden hacer amigos. Una buena opción son los complejos que tienen animadores y actividades para los niños, así ellos estarán entretenidos mientras vosotros os relajáis en la piscina.
2- Organiza actividades. El aburrimiento es el gran enemigo de los niños, por eso es importante que pienses para todos los días actividades que puedan resultar entretenidas para todos. Cuanto más entretenidos estén los niños, menos ideas peligrosas tendrán.
3- Busca un buen transporte y un alojamiento adecuados. Dependiendo del lugar al que viajéis y de la distancia que haya hasta él, tendréis que elegir si viajas en coche, tren o avión. El autobús es el método más incómodo con niños, aunque es más barato y puede ser buena opción si el viaje es corto. Elijas el medio que elijas, debes llevar a mano todo lo necesario para imprevistos (agua, comida, ropa de cambio…) y juegos pensados para entreteneros durante el viaje. La opción de las tablet y las teles de viaje está bien, pero los jugos de toda la vida también son muy divertidos.
En cuanto al alojamiento, si tenéis casa en el pueblo o la playa no hay problema pero, si no, es mejor es que busquéis un apartamento, casa o apartahotel ya que con niños es cómodo tener servicio de cocina y más libertad.
4- Prepara las maletas con tiempo. Pensar y guardar todo lo necesario también puede resultar estresante, por eso es importante hacer una lista con lo necesario e irlo guardando poco a poco. Recuerda dejar a mano cosas importantes, sobre todo si viajáis en avión, llevar la documentación necesaria y un botiquín básico.
5- Relaja tu mente y disfruta. Por último, toda esta organización no servirá de nada si vas desde el principio agobiado y pensando todo lo que puede salir mal. Sé optimista y no tengas ideas preconcebidas de cómo deben ser las vacaciones. Al fin y al cabo, se trata simplemente de desconectar del trabajo y disfrutar de unos días diferentes con toda tu familia. ¡Felices vacaciones!
