La escolarización obligatoria supone muchos años en la vida de un niño, un recorrido fundamental ya que todo lo que aprenda y los logros que consiga marcarán su futuro. Por eso, es importante que disfrute y valore las oportunidades de ir a la escuela.
Asistir al colegio permite labrarse un buen futuro
El colegio es el lugar en el que los niños pasan la mayor parte de su tiempo. Día a día, realizan un importante aprendizaje académico, pero también personal y social. La escuela les ofrece un entorno seguro en el que explorar las relaciones sociales, su propia personalidad y es donde empiezan a adquirir las cualidades y aptitudes que irán desarrollando a lo largo de su vida.
Aunque en algunas ocasiones, los niños pueden mostrar resistencia a la hora de ir a clase, lo cierto es que la mayoría se divierte en el colegio. Es el espacio en el que están sus amigos y en el que descubren cosas nuevas cada día. Puede que prefieran quedarse en casa con sus padres o jugando en el parque, pero es innegable que la escuela es una parte importante en la vida de los pequeños y es nuestra obligación como padres motivarles para que acudan contentos.
10 consejos para que tu hijo acuda feliz al colegio
- Explícale las ventajas y beneficios que tiene el aprendizaje, tanto para su formación y desarrollo, como para su futuro.
- Haz con él/ella una lista de lo que le gusta y lo que no del colegio. Una vez hecha, intentad buscar juntos algún aspecto positivo de lo negativo.
- Háblale de divertidas aventuras o experiencias bonitas que viviste en la escuela cuando tenías su edad.
- Intenta no mostrarte negativo/a con tu propia actividad laboral, recibirá así una influencia positiva sobre la actitud con la que acudir a los lugares de trabajo y estudio.
- Pregúntale a menudo qué cosas nuevas ha aprendido y qué es lo que más le gusta. Incentivarás así una comunicación en positivo de la escuela.
- Trata de llevar un seguimiento para que si tiene algún problema en clase -con alguna asignatura, profesor o compañero- pueda ser solucionado lo antes posible.
- Enséñale a acudir con una mentalidad abierta para intentar disfrutar y esforzarse en todas las asignaturas. Siempre habrá alguna por la que sienta predilección, pero motívale para que trabaje en todas, especialmente en aquellas que a priori no le gusten demasiado.
- No le regañes ni le presiones, es importante que estudiar y aprender sea un deseo propio y no impuesto.
- Anímale y felicítale cada vez que saque buenas notas, pero evita premiarle. Tiene que entender que estudiar y aprender es el premio en sí mismo y que lo hace por su futuro y desarrollo, no por cumplir unos objetivos o por un premio material.
- Da más importancia a su esfuerzo y menos a las puntuaciones que obtiene, no todos los niños aprenden al mismo ritmo, ni tienen las mismas habilidades.