Criando en la era digital: equilibrando la tecnología y la familia

Un balance posible

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Equilibrar la vida familiar y la vida digital en la actualidad, no es nada fácil, pero quizás con un poco de estrategia podamos alcanzar esa saludable convivencia. 

 

La realidad actual presenta a la gran mayoría de padres, madres y cuidadores con un enorme desafío: Equilibrar la tecnología y la familia en la crianza. Como bien sabemos, el uso tecnológico posee tanto beneficios como factores de riesgo, con lo cual balancear la vida familiar y la vida digital implica encontrar nuevas formas de integrar de manera saludable los dispositivos electrónicos en el hogar, al tiempo que se promueven las interacciones familiares personales y se establecen límites claros sobre el uso de la tecnología. Es decir, se trata de estrategia, y para eso mismo dejamos algunos puntos estratégicos que quizás nos pueden servir: 

 

  • Límites de tiempo: Muy obvio pero muy necesario: definir reglas claras sobre cuándo y durante cuánto tiempo se pueden usar los dispositivos electrónicos en casa. Por ejemplo, podemos establecer períodos de tiempo sin pantalla en horarios determinados del día, durante las comidas, antes de acostarnos, o al realizar actividades familiares. Otra opción es pautar un tiempo diario o semanal de uso tecnológico con nuestros hijos, para que ellos administren como gusten, sin pasarse ni dejar de respetar rituales familiares. El control parental de los dispositivos puede resultar un gran aliado. 

 

  • Un comportamiento digital positivo: Los padres somos modelos a seguir para nuestros hijos. Limitar nuestro propio uso de dispositivos electrónicos cuando estemos en familia puede sentar un precedente y un ejemplo respecto a mostrar interés genuino en las conversaciones y actividades familiares sin distracciones tecnológicas.

 

  • El uso activo de la tecnología: Hablando de estrategia: En lugar de solo consumir contenido pasivamente, podemos fomentar el uso de la tecnología de manera activa y creativa. Junto a nuestros hijos podemos explorar aplicaciones educativas, crear proyectos en línea, aprender nuevas habilidades, jugar o entretenerse en familia o realizar actividades creativas. 

 

  • Tiempo de calidad (sin pantalla): Establezcamos momentos específicos del día para actividades familiares sin dispositivos electrónicos, como jugar juegos de mesa, dar un paseo juntos, leer libros, realizar actividades creativas, cocinar o simplemente conversar.

 

  • Comunica expectativas: Hablemos con tus hijos sobre nuestras expectativas con respecto al uso de la tecnología y expliquemos por qué es importante encontrar un equilibrio entre el mundo digital y las interacciones familiares. A su vez, dispongámonos a escuchar las expectativas y razones de ellos, para que podamos llegar a una conclusión que resulte beneficiosa para toda la familia.

 

Al implementar estas estrategias u otras, podemos ampliar nuestras posibilidades de crear un ambiente equilibrado, en donde la tecnología complementa la vida familiar en lugar de dominarla, promoviendo así relaciones más sólidas y saludables entre los miembros de la familia. No hace falta ni demonizar ni idolatrar la tecnología, sólo hace falta hacer un uso saludable de ella. Con lo cual, tampoco descartemos la posibilidad de ser abiertos al respecto y de interactuar con nuestros hijos con tecnología de por medio, ya sea para compartir, aprender o divertirnos. Mientras podamos mantener un balance y podamos transmitir la importancia de ese balance a nuestros hijos, estamos encaminados hacia un uso más responsable y sano de la tecnología, en familia. 

Heliana Moriya

Docente de música de niveles inicial, primario y secundario

Psicopedagogía