Nuestros hijos e hijas no pueden acudir a la escuela pero la escuela ha entrado en nuestras casas. Ellos también sufren las consecuencias del confinamiento y estarán más inquietos e irritables. Existen diferentes técnicas de estudio que adaptadas a sus características personales pueden mejorar sus resultados y rendimiento.
Es importante buscar un sitio adecuado para estudiar
Un dato importante a tener en cuenta a la hora de estudiar es conocer la forma en la que nuestros hijos perciben la mayor parte de la información: por la vista (visual), el oído (auditivo), el movimiento (Kinestésico).
Te recomendamos 10 técnicas básicas para que traslades a tu hijo y le ayudes optimizar su rendimiento en esta época tan complicada:
- Elaborar un plan de estudio: Es importante que se organizcen el día para que sigan una rutina. Tiene que aprender a organizar y planificar su calendario de estudios según el número de asignaturas, la importancia de cada materia, su dificultad… Crea este calendario con él o ella y ayúdales a priorizar y organizar sus tareas.
- Buscar un sitio adecuado para estudiar: El ruido, la tranquilidad y la ausencia de distracciones determinan en gran medida el éxito del rendimiento.
- Destacar lo importante del texto: Es una de las técnicas más sencillas y útiles. Se trata simplemente de destacar lo más importantes del texto. Esto ayuda a hacer una primera lectura comprensiva para, después, estudiar lo fundamental.
- Realizar apuntes o resúmenes: Escribir con sus propias palabras lo fundamental para recordarlo más fácilmente. Así, también le será más fácil contestar a preguntas de desarrollo.
- Crear mapas mentales: Perfecto para resumir y organizar las ideas. Ayuda, sobre todo, tener la información ordenada en la mente.
- Hacer fichas de estudio: Muy eficaces para asimilar fechas, datos concretos, nombres… Estas fichas sirven además para que nosotros como padres podamos lanzarles preguntas y comprobar su grado de conocimiento de la materia.
- Trabajar en casos prácticos o exámenes ficticios: En algunas asignaturas como matemáticas, física, etc. Lo más práctico es que nuestros hijos realicen ejercicios parecidos a los que lueo harán en los exámenes. También es una buena idea hacer un examen ficticio. Nos ayudará a detectar las materias en las que necesita mayor refuerzo.
- Usar reglas mnemotécnicas: Son especialmente útiles a la hora de memorizar listas. Se basan en las reglas de la asociación. Se recomienda que cada uno realice sus propias reglas mnemotécnicas.
- Emplear recursos visuales: Sobre todo si nuestros hijos tienen más desarrollada esta capacidad. Dibujos, esquemas, imágenes… ayudan a reforzar lo aprendido y a fijarlo mejor.
- Mentalidad positiva: Una mentalidad positiva y convencida es fundamental. Es importante hacer creer a nuestros hijos que pueden hacerlo y que tengan confianza en sí mismos.