A veces, los padres estamos tan obsesionados con que nuestros hijos sean los mejores de clase y saquen las notas más altas, que no nos damos cuenta de que transmitimos esa presión a nuestros hijos, interfiriendo en su desarrollo y aprendizaje. Recuerda que nuestro hijo siempre tiene que ser un 10 para nosotros, obtenga o no esa puntuación.
Aunque no queramos, todos los padres acabamos comparando a nuestros hijos con los demás niños de su alrededor: amigos, primos o compañeros de clase, buscando ver quién es el más listo, el más guapo o el más alto.
Esta obsesión por demostrarnos a nosotros mismos y a los demás que nuestro hijo es el mejor se traslada a los estudios, intentando que saque siempre la nota más alta en cada examen y trabajo y dejando de lado, muchas veces, si realmente está aprendiendo o no.
Pero esta actitud es muy peligrosa y perjudicial para el desarrollo del chico ya que puede llevar a que sienta una presión extra cada vez que haga algo, con miedo a decepcionar a sus padres y a no estar a la altura de sus expectativas. Y esta presión, a su vez, puede causar problemas serios en él como ansiedad, estrés, falta de autoestima, depresión o trastornos alimenticios.
Por eso, debes tener en cuenta que las notas no son lo más importante en el aprendizaje de tu hijo. Por supuesto que es conveniente inculcarle que debe esforzarse y trabajar lo más posible ante cada prueba o examen, pero también debes mostrarle que no pasa nada por fallar alguna vez o no ser el mejor. Equivocarse es normal, lo importante es aprender de los errores para mejorar en el futuro.
Asimismo, no vale de nada que saque un 10 en una asignatura sino interioriza los contenidos y olvida todo lo estudiado al día siguiente. Lo importante que es tu hijo se forme y aprenda para mejorar su desarrollo en todos los aspectos, incluidas otras enseñanzas y valores que aporta el colegio o instituto y que no tienen nada que ver con las sumas o los análisis sintácticos, como el trabajo en equipo, el compañerismo, la solidaridad, el respeto o la tolerancia. Enseñanzas que no van con nota pero que harán que tu hijo sea un chico 10.
Por último, recuerda mostrarte siempre orgulloso de tu hijo y transmítele siempre tu apoyo y amor, saque la nota que saque.
