La adolescencia es una etapa complicada debido a la multitud de cambios que atraviesa los chicos y chicas, cambios a nivel físico, psicológico, emocional y cognitivo. Todos estos cambios harán que deje de ser y pensar como un niño y empiece a hacerlo como un adulto, aunque es un proceso lento que lleva mucho tiempo.
Es importante que la familia asuma y acepte los cambios para poder enfrentarse a esta etapa
El desarrollo cognitivo hace referencia a los procedimientos intelectuales y las conductas que emanan de estos, por lo que, al igual que el desarrollo físico, comienza en la infancia y se alarga hasta que el niño se convierte en adulto. Sin embargo, hay épocas clave en la que los cambios son mayores, como la adolescencia. En estos años las transformaciones son muy profundas, también a nivel cognitivo.
Así, en esta etapa aparece el pensamiento formal. A partir de estos años el pensamiento de los chicos y chicas es más abstracto, menos ligado a conceptos concretos, más lógico y más introspectivo. Ya son capaces de plantear sus propias hipótesis acerca de un problema y comprobarlas de modo sistemático diferenciando distintos puntos de vista y perspectivas, lo que les permite elaborar sus propias soluciones y tener ideas propias.
Otras características del desarrollo cognitivo en estos años son:
- Entendimiento y uso de los procedimientos lógicos: análisis, síntesis, etc.
- Desarrollo del espíritu crítico.
- Proyección de sí mismo en el futuro evadiéndose de lo real.
- Enriquecimiento del vocabulario.
- Ya no hay confusión entre lo real e imaginario.
Todos estos cambios en su forma de pensar hacen que cambie la forma de actuar y de tomar decisiones. Los adolescentes cuestionan la autoridad y las normas puesto que crean sus propios puntos de vista y opiniones acerca de todos los temas que les conciernen. Por eso, no debe extrañarte que, de repente, cuestione todo lo que dices o te lleve la contraria, simplemente, se debe a su desarrollo cognitivo. Lo mejor es aceptarlo.
