El amor y la confianza que el bebé ha depositado en su familia alimentará el deseo de comunicarse con ella, por lo que tenemos que escucharlos y demostrar interés para así motivar su intención de hablar.
Los niños aprenden fácilmente si son estimulados con cariño y atención
Los bebés tienen su propio ritmo en cuanto al lenguaje y este consta de diversas etapas:
- Etapa prelingüística: Va desde que el bebé nace hasta el año y medio. El niño tiene toda la intención de comunicarse y lo hace mediante señas, gestos y también ruidos. Demuestra interés por las cosas de su alrededor e interactúa con ellas. Logra comprender lo que se le dice a través de ciertas palabras clave con ayuda del contexto. Es en el cuarto mes donde los bebés intentarán comunicarse mediante soplidos, gritos, y risas.
- El balbuceo da comienzo entre los cinco y seis meses, cuando son capaces de tener más dominio sobre sus labios, lengua y paladar. Comienza a pronunciar sus primeras sílabas como “ba” o “pa”. Más cercano a los ocho meses estará pronunciando dobles sílabas como “ba-ba” o “pa-pa”. Entre los diez y doce meses será capaz de unir los sonidos que conoce, puede seguir una conversación y dirá palabras coherentes.
- Etapa de 1 palabra, que se extiende desde el primer año hasta los dos. Utiliza una sola palabra para expresiones largas o mencionar distintos objetos.
En la mayoría de las primeras palabras de los bebés, encontramos que utilizan una sola palabra para expresar diversos significados. También suelen generalizar, por ejemplo, si saben decir pelota, todas las cosas redondas serán “pelota”.
Dentro de las primeras palabras solemos encontrar mamá, papá, dame, ten, ven, más.
Estimula el lenguaje de tu bebé mediante las siguientes técnicas:
- Incentiva al bebé a ejercitar los movimientos de los órganos que intervienen en la fonación: envía besos, sopla con pajitas en el agua, jugad con molinillos, flautas, inflad globos, que haga gárgaras, jugad con expresiones faciales, etc.
- Utiliza palabras cortas para dirigirte a tu hijo como ven, toma… repítelas mucho de forma clara y exagerando la entonación. Poco a poco ve ampliando el vocabulario mediante la introducción de nuevas palabras.
- Utiliza frases simples, cortas y asociadas a acciones como mamá baña al bebé, bebé toca al gato, etc.
- Háblale el mayor tiempo posible.
- Bríndale la oportunidad de hablar, respetando su esfuerzo y su propio ritmo, no lo critiques cuando se equivoca.
- Incítalo a pedir verbalmente lo que desea, aunque hayas entendido su gesto, haz que te diga lo que quiere.
- Debe realizar actividades que mejoren su motricidad como por ejemplo jugar con arena, dibujar, plastilinas, etc.
- Léele cuentos, escuchad música.
Diviértete mucho en este proceso y ten paciencia que las recompensas son increíbles. Los niños aprenden fácilmente si son estimulados con cariño y atención. ¡A vivir la aventura de comunicarte con tu hijo!
