El miedo es un sentimiento muy común entre los niños ya que aún no comprenden bien el mundo y experimentan miedo ante diversas situaciones raras o intimidantes. Entre las fobias más habituales entre los niños encontramos el miedo a la oscuridad, los monstruos o los insectos.
Mientras el miedo no paralice a tu hijo, no hay que preocuparse
Prácticamente todos los niños y niñas, en su evolución psicológica normal, atraviesan una serie de etapas en las que sienten miedo ante diferentes situaciones u objetos. La mayoría de estos miedos desaparecen espontáneamente a medida que el niño crece, sin llegar a convertirse en fobias.
Los principales miedos en bebés y niños son:
- De 0 a 6 meses, ruidos fuertes.
- En torno a los 6 meses, miedo ante los movimientos bruscos.
- Hacia los 8 meses, miedo a las personas desconocidas o situaciones extrañas.
- En torno a los 4 años surgen otro tipo de miedos: oscuridad, estar solo, seres imaginarios, insectos, animales de todo tipo…
- Y hacia los 8 años los miedos son más existenciales, como el miedo a la muerte.
¿Miedo o fobia?
Los miedos son normales en el desarrollo de un niño y no deben preocuparnos, el problema aparece si estos miedos se convierten en fobias, dando lugar a estados de ansiedad y nervios que afectan a la vida del pequeño.
Las fobias son miedos exagerados que aparecen o persisten a edades inadecuadas, se repiten ante la misma situación u objeto, no ceden al desarrollo y altera la vida del niño, causándole sufrimiento y conflicto.
Además, mientras que los miedos desaparecen solos con el tiempo, las fobias persisten y requieren tratamiento psicológico y terapia.
Existen muchos tipos de fobias, aunque las más habituales son:
- Claustrofobia: miedo a los espacios cerrados.
- Demofobia: miedo a los lugares muy concurridos.
- Agorafobia: miedo a los espacios abiertos.
- Acrofobia: miedo a las alturas.
- Hidrofobia: miedo al agua.
Los principales síntomas de las fobias son aumento de la frecuencia cardiaca, sudoración excesiva, temblores, problemas para respirar, malestar estomacal, dolor en el pecho, mareo, sensación de atragantamiento.
¿Qué debemos hacer los padres?
Si tu hijo padece algún tipo de fobia debes acudir a psicólogo especializado para que le ayude a superar ese problema. Pero si solo padece un miedo normal y acorde a su edad, debes seguir estas pautas:
- Nunca ridiculices sus miedos ni te rías de él.
- No le sobreprotejas, pero tampoco le obligues a enfrentarse a sus miedos si no está listo.
- Habla con él para saber exactamente a qué tiene miedo y evitar situaciones que le puedan poner nervioso.
- Ten paciencia.
- Muéstrale apoyo y comprensión cuando experimente miedo.
Enséñale frases positivas que le ayuden como «Yo soy capaz de hacer esto» y «Yo voy a estar bien”, que puede decirse cuando experimente miedo.
