Casi todos los niños son muy activos e inquietos. Sin embargo, algunos destacan especialmente por pasarse todo el día de un lado para otro y no parar quietos ni dormidos, lo que puede resultar agotador para sus padres. Te ofrecemos pautas que te ayudarán a controlar la situación.
Los niños pequeños tienen una energía desbordante
Los niños pequeños son, por regla general, muy intensos y por eso te ofrecemos algunos consejos para poder educarlos de la mejor manera posible.
No saben controlar sus emociones y todo es muy importante para ellos. Asimismo, están explorando y descubriendo el mundo por lo que suelen ser muy activos e inquietos.
No obstante, algunos son aún más inquietos que otros, quieren ser los primeros en todo, se equivocan al hablar por las prisas, tienden a estar mucho tiempo castigados, se meten continuamente en peleas y sufren accidentes con facilidad a causa de su impulsividad.
Todos estos rasgos característicos hacen que, a veces, sea difícil educarlos y tratar con ellos. Para todos los papás de niños inquietos, unos cuantos consejos sencillos.
- Los niños la mayoría de las veces no entienden qué es lo que hacen mal. Explícale qué es lo que te molestade su comportamiento y qué no debe hacer con palabras sencillas y concretas. No le digas que es muy inquieto ya que eso no significa nada para él, dile, por ejemplo: “Cuando estés viendo la tele tienes que estar sentado en el sofá sin moverte, no saltando por todas partes”.
- No le digas a todas horas que es muy movido e inquieto. Las etiquetas “obligan” a los niños a comportarse de la forma que se les califica, sin dejarles cambiar ni desarrollar otros rasgos de personalidad.
- Estos niños suelen tener energía extra, por lo que es buena idea que practiquen algún deporte que les ayude a quemarla o que salgan a correr y jugar al parque. No le tengas todo el día encerrado en casa.
- Hay muchas actividades que ayudan a calmarse a los niños, como las manualidades, escuchar música, leer un libro… Prueba con ellas.
- Anímale con mensajes positivos y pequeñas recompensas cuando aguante toda la tarde tranquilo.
Las técnicas de respiración y relajación son muy positivas para niños con este temperamento, puedes enseñarle la técnica del Om o el Juego del silencio de Montessori (que consiste en sentarse en el suelo y quedarse quieto y en silencio, con los ojos cerrados, como una flor, y aguantar en silencio lo más posible).