Uno de los valores más importantes en nuestra sociedad es el respeto ya que implica tener en consideración a los demás y aceptarlos tal como son, sea cual sea su sexo, raza, religión o creencias.
Los valores no se imponen, se enseñan desde pequeños
El respeto, al igual que otros valores morales fundamentales, no se debe imponer a la fuerza ya que de esa manera no se interioriza, sino que se debe enseñar desde pequeños para que entiendan la importancia de respetar a los demás y de que nos respetan a nosotros.
Es un valor fundamental en una sociedad ya que sin respeto no hay armonía ni convivencia. Respetar a los demás implica tolerar sus ideas y no hacerles daño por ningún motivo. Si todos nos respetásemos unos a otros, el mundo sería mucho más feliz.
Por eso, es un valor que todos los padres quieren enseñar a sus hijos, pero para lograrlo hay que seguir los siguientes consejos:
- Educa con el ejemplo. Si tú no eres respetuoso con los demás, difícilmente podrás lograr que lo sea tu hijo.
- Nunca debéis hablaros en casa a gritos ni insultaros. El respeto entre vosotros es la clave para que sea respetuoso con los compañeros, los profesores, etc. Y, por supuesto, nada de levantarse la mano unos a otros.
- Cuando veáis un comportamiento irrespetuoso en la tele o en la calle, explícale por qué eso no está bien y aclárale cómo se debe actuar.
- El respeto no se enseña de un día para otro, es algo que el niño debe ir aprendiendo a interiorizando desde bebé por medio de las normas de cortesía, las vivencias que tenga, las errores que cometa, etc.
- Demuéstrale que ser amable y respetuoso nos hace más felices y nos granjea amigos, mientras que la actitud contrario nos hace infelices.
- Muestra siempre tolerancia con todas las ideas y creencias, aunque sean opuestas a las tuyas. Anima también a tu hijo a expresar sus propias ideas y no te rías nunca de ellas ni las ridiculices.
- Enséñale que no se debe juzgar a los demás por su apariencia física, su religión su raza o su sexo. Hay que respetar todas las diferencias.
- Nunca permitas insultos en tu presencia, insultar a alguien es el primer paso para faltarle al respeto.
Enséñale a escuchar a los demás y aceptar criterios diferentes a los suyos.