Los abuelos de hoy en día no son como los de hace unos años. La mayoría son muy activos y establecen una relación con sus nietos mucho más cercana. Se convierten en amigos, confidentes y colaboradores de juegos. Unos incondicionales de lujo. Felicidades!!
Los abuelos pasan mucho tiempo con sus nietos, estableciendo relaciones muy especiales
Los problemas para conciliar vida laboral y familiar han hecho que casi todos las familias que tienen cerca a los abuelos y abueka recurran a ellos para encargarse de los niños en algunos momentos. Esto, unido a que la mayoría de personas de entre 60 y 70 años se encuentra en buena forma, ha provocado que los chicos de hoy tengan unos abuelos con una imagen muy lejana a la de los abuelos de antes, sentados siempre en una silla o paseando con su bastón mientras relataban antiguas historias de su infancia.
Los abuelos actuales viajan, salen, hacen deporte, tienen amigos, manejan internet y los smartphones… En definitiva, son casi como sus padres, pero con más tiempo libre y todas las ganas del mundo de jugar y pasarlo bien con los nietos, creando de esa manera una relación mucho más cercana y especial.
Por eso, en muchos casos los abuelos se convierten en los mejores amigos de los niños pequeños. A ellos pueden contarles todo sin miedo a regañinas ya que los abuelos son mucho más permisivos que los padres; pueden pedirles ayuda cuando sus padres no les dejan hacer algo; en definitiva, fomentan una relación más relajada y libre, con más apoyo y menos disciplina.
Y, aunque a los padres pueda sentarles mal la relación tan estrecha y especial que se crea entre abuelos y nietos, hay que entender que ese es su papel. Los abuelos no tienen que educar, sino mimar, proteger, cuidar, enseñar, trasmitir valores, contar historias… En resumen, jugar y disfrutar de los nietos.