Es importante que en los tiempos que vivimos, hagamos uso del buen humor. Estamos viviendo una situación inédita llena de incertidumbre. Los datos sanitarios y los indicadores económicos no son muy alentadores a corto plazo, y debemos recurrir, por tanto, a lo que tenemos a nuestro alcance para llevarlo de la mejor manera posible.
El humor positivo es una de las fortalezas más importantes del ser humano
El sentido del humor (Carbelo & Jáuregui, 2006), impacta directamente en:
- El bienestar y la satisfacción.
- La reducción del estrés.
- La prevención de la depresión.
- La tolerancia al dolor.
- La activación del sistema inmunológico.
- La mejora del sistema cardiovascular.
- La motivación.
- La comunicación.
- El orden.
- La armonía social.
Aprender a reírse de uno mismo nos ayudará a ver el mundo de otra manera y lograremos hacerlo mucho más agradable.
La primera condición imprescindible es aceptarse tal y como uno es. Si nos aceptamos como somos, nos querremos, nos gobernaremos y seremos felices.
Y con esta experiencia personal vamos a ayudar a que nuestros hijos se conozcan de una manera objetiva. Todo ello lo vamos a conseguir en el proceso de aprender a educar.
Cuando observamos cómo son, cómo reaccionan, cómo se relacionan y cómo actúan ante los imprevistos, estamos conociéndoles más a fondo.
Esto nos ayuda a trasladarles sus fortalezas y debilidades. De esta forma van adquiriendo confianza en sí mismos. Necesitan escuchar y vivir el refuerzo positivo. No dar por hecho lo que hacen bien y solamente insistir en lo que deben mejorar.
Y si además le sacamos una chispa de humor genial, pues ellos lo recibirán mejor. Tenemos que transmitirles cualidades adecuadas, de modo que aprenden al mismo tiempo a conocerse y aceptarse para conseguir que se quieran cada vez más y finalmente se sepan gobernar.
Realizan, por tanto, un proceso de autoconocimiento desde pequeños, algo que además les ayuda a ser felices y que es, al fin y al cabo, el objeto que todo padre y madre queremos para nuestros hijos.
Así que, no olvidéis nunca que el buen humor es un eje fundamental en la educación, con Covid o sin él.