Consejos para que tus hijos sean autónomos en el aprendizaje

No hay que estar siempre pendientes de ellos, tenemos que darles espacio para que se responsabilicen de sus tareas

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Cuántas familias tienen la tarea añadida de sentarse con sus hijos e hijas a realizar los deberes porque no logran hacerlo solos? ¿Es nuestra responsabilidad o la de nuestros hijos? ¿Qué pasaría si no estuviéramos con ellos?

La autonomía y responsabilidad no sólo se debe trabajar en el plano académico sino en todos los aspectos de su vida

Muchos familias tienen la presión diaria de sentarse con sus hijos a hacer las tareas escolares. Esto se debe a  desde pequeños se les ha acostumbrado  y se ha convertido en un hábito.

No es que no sea positivo estar con ellos, sino que, según como sea esa compañía, puede limitar su autonomía. Es natural que cuando empiezan a hacer sus primeras tareas necesiten ayuda. Sobre todo para organizarse, permanecer sentados, concentrarse y alcanzar calidad de estudio. Pero esta ayuda con el tiempo debe ser más puntual y con mayor distancia.

No es lo mismo sentarse a su lado a hacer las tareas que estar con ellos en casa disponibles por si nos pueden necesitar. Si estamos sentados a su lado, de manera habitual, no sabrán ponerse a estudiar ellos solos si nosotros no estamos, y el día que no podamos estar no serán capaces de hacer la tarea.

Esto supone que muchos padres  y madres tienen una gran presión puesto que a sus numerosas responsabilidades se suma tiempo para hacer las tareas con los hijos. En realidad, lo sano emocionalmente para todos, sería que cada uno estuviera en casa haciendo asumiendo sus responsabilidades. Y si en cualquier momento necesitan ayuda, estar ahí para «socorrerles». Esto implica desarrollar autonomía con apego seguro. Realizan sus tareas con autonomía pero no me siento solo ante ellas.

En el caso de niños con dificultades de aprendizaje el escenario es diferente. Necesitan una ayuda muy constante por lo que suele ser más difícil no estar directamente con ellos. En este caso lo que necesitan es estar presentes y darles apoyo, la autonomía debe trabajarse de otro modo.

¿Qué debemos hacer para hacerles autónomos?

  • Planificación: lo primero que hay que hacer es enseñarles a organizarse y planificarse. Si les enseñamos a gestionar el tiempo de manera eficaz serán capaces de hacer y llegar a muchas cosas. Lo importante es que ellos mismos se configuren su propio horario. Ya que deben responsabilizarse y no pensar que deben hacerlo porque nosotros se lo pedimos sino porque es su responsabilidad. En el horario se debe incluir:
    • Tareas de casa.
    • Responsabilidades personales.
    • Tareas escolares.
    • Actividades extraescolares.
    • Hobbies, juegos.
    • Tiempo en familia.

Lo importante es hacerles ver que todo tiene un momento, que se puede hacer todo si se logra una buena planificación y que hay que ordenar de manera jerárquica el orden de las tareas a realizar.

  • Propiciar que puedan cumplir el planning elaborado: si los padres ocupan el tiempo con planes familiares o tareas diversas no dan oportunidad a que los niños puedan estar en casa tranquilos y puedan llevar a cabo lo que tienen planificado. Esto genera estrés a muchos niños por querer hacerlo pero ver que no les da tiempo y, en otras ocasiones, genera desmotivación y dejan de intentarlo. Es importante, sobretodo, que al principio se cuide este detalle hasta que el niño coja hábito.
  • Trabajar la importancia de las consecuencias en caso de no cumplirlo: no se trata de castigar si el niño no ha conseguido lo planificado sino que debe ver que eso tiene unas consecuencias y que debe asumirlas con responsabilidad. Es el mismo quien debe ser consciente de la importancia de hacer cada aspecto planificado.
  • Lograr que lo realicen solos: deben enfrentarse ellos solos a su puesta en práctica sin necesidad de contar con un adulto a su lado. Aunque siempre estemos disponibles para poder ayudarles.
  • Cuando cumpla el planning reforzarle por haberlo hecho: es verdad que es su responsabilidad y, por ello, muchos padres piensan que no hace nada especial al cumplirlo pero es importante reforzarle porque para lograrlo se ha tenido que esforzar y podía haber elegido otro camino.

El refuerzo favorece la seguridad emocional del niño y la autoestima y permitirá que lo vuelva a realizar y que continúe esforzándose por ello.

Dentro de la autonomía académica, además de realizar y cumplir un planning de trabajo, es importante no sustituirle en responsabilidades como saber qué tarea debe realizar, qué material deben llevar a clase o cuándo tienen un examen.

Muchas familias acuden a los grupos de WhatsApp para preguntar todas las dudas de este tipo que puedan surgir a sus hijos. A pesar de que es un medio muy rápido e inmediato, no desarrollamos la capacidad de ser responsable y tratar de prestar atención porque saben que tienen a sus padres o madres para solucionarlo.

La autonomía y responsabilidad no sólo se debe trabajar en el plano académico sino en todos los aspectos de su vida y desde que son muy pequeños para que se convierta en un buen hábito.

María Campo Martínez

Pedagoga / España

Licenciada en Pedagogía. Diplomada en Magisterio de Educación Infantil. Asesora de Eduka&Nature.