Ejercicio en la adolescencia: mitos y realidades

Aclarar ideas erróneas sobre el ejercicio en adolescentes favorecerá su participación en los deportes

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Promover la práctica de ejercicio físico en la infancia es vital en cualquier sociedad. Sin embargo, hay creencias erróneas que han limitado la participación de adolescentes en ciertos deportes, por lo que es importante aclaras algunas de ellas.

Es importante mitigar los mitos que pueden poner en riesgo la salud

La obesidad infantil y la inactividad física son problemas graves de salud pública. El 80% de adolescentes con obesidad la mantendrán durante la vida adulta.

Hoy sabemos que, con hábitos alimentarios adecuados, la práctica de ejercicio físico en la niñez y adolescencia previene y revierte la obesidad y los problemas de salud.

Hacer determinado deporte sumará crecimiento lineal en adolescentes

Es común que la familia esté pendiente de la estatura que puedan alcanzar las y los adolescentes. Durante años, se tuvo la idea de que al practicar basquetbol desde la infancia se ganan algunos centímetros de altura. Por lo que fue un deporte socorrido por las familias en busca de este objetivo.

Los adolescentes que se involucran en deportes individuales o en equipo favorecen su desarrollo y en especial su crecimiento lineal. La práctica de basquetbol en específico carece de sustento científico para afirmar que provocará una mayor estatura frente a otros deportes.

Lo que se puede afirmar es que el crecimiento lineal depende en gran medida de:

  1. La genética, incluida la altura de progenitores.
  2. La nutrición,
  3. Factores ambientales.
  4. Estímulos externos como el ejercicio físico.

Lo mejor es promover la participación de deportes desde edades tempranas y sobre todo buscar una actividad que disfruten nuestros hijos e hijas.

Los adolescentes que hacen pesas limitarán su crecimiento lineal

Es uno de los mitos más difundidos y arraigados en la población. Muchas familias han prohibido a sus hijos e hijas involucrarse en un entrenamiento con pesas, con el argumento de una posible lesión en columna, rodillas o incluso una futura limitación de su crecimiento.

Nuevamente dichas afirmaciones carecen de sustento científico.

La práctica estructurada y supervisada de un entrenamiento con pesas resulta segura y promueve el adecuado desarrollo y fortalecimiento de los huesos, previniendo la osteoporosis en la senectud.

Es importante mencionar que, para cumplir las condiciones de una práctica segura del entrenamiento de la fuerza, se deben seguir principios básicos como la sobrecarga progresiva y la individualidad.

Por ello, la importancia de asesorarse con profesionales con estudios en el área, o con certificaciones en el entrenamiento de la fuerza.

Los adolescentes obesos deben hacer solo ejercicio aeróbico para disminuir su grasa corporal

Es un mito que abarca adolescentes y adultos. Sin embargo, en los colegios es común que se intente someter a adolescentes que padecen obesidad a entrenamientos mayormente aeróbicos con la intención de buscar la pérdida de peso corporal.

El entrenamiento aeróbico de intensidad moderada y alta tiene mucho sustento para este objetivo. Pero si se hace sin seguir principios del entrenamiento, se puede exponer al adolescentes a una bochornosa experiencia frente a sus compañeros y compañeras, ya que seguramente serán incapaces de seguir el ritmo de la clase.

Esto afectará a su autoestima y probablemente desista de participar en actividades deportivas futuras. La opción más acertada es empezar el acondicionamiento físico con un trabajo de fuerza resistencia y posteriormente combinar con el trabajo aeróbico.

El entrenamiento aeróbico y de resistencia combinado produce mayores disminuciones en el porcentaje de grasa corporal, circunferencia de la cintura e IMC que el entrenamiento aeróbico solo.

Los adolescentes que realizan un alto nivel de ejercicio físico pueden comer lo que quieran y cuanto quieran

Los atletas que participan en niveles de alto rendimiento de competición tienen mayores requerimientos energéticos. De ahí surgió el mito de que adolescentes de nivel elite, pueden comer a libre demanda incluso productos basura o ultraprocesados, que aportan nulo contenido nutrimental.

Con el paso de los años se ha observado que al contener estos productos una alta cantidad de sodio, grasas trans, azúcares y colorantes artificiales, está práctica alimentaria favorece el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes tipo 2, incluso en adolescentes deportistas.

La recomendación es asesorarse con nutricionistas que vean preferentemente deportistas jóvenes de alto rendimiento. El objetivo es determinar la estrategia de alimentación más adecuada para cubrir los requerimientos nutrimentales sin afectar el rendimiento físico y el desarrollo de nuestros hijos e hijas.

Cuidar la práctica de ejercicio físico en edades tempranas tendría que ser el principal objetivo de gobiernos, de la sociedad y de las familias. Por ello, se recomienda pedir asesoramiento a profesionales de la salud y del entrenamiento deportivo. quienes con una práctica ética y libre de conflicto de interés indicaran el ejercicio físico y alimentación más adecuada para transitar de forma saludable durante la adolescencia, además de mitigar los mitos que pueden poner en riesgo la salud.

Eduardo Guzmán Delgado

Nutricionista

Colaborador en el área de Formación e Intervención nutricional en el Centro de Orientación Alimentaria (COA Nutrición) en diversos proyectos. Ha sido docente de nivel superior en el área de la salud y asesora en el área de nutrición y acondicionamiento físico.