Casi sin darnos cuenta, la sociedad ha normalizado que los niños pequeños usen el móvil de forma habitual… incluso desde muy corta edad. Tanto es así, que a partir de los 5 o 6 años son capaces de aprovechar mejor el móvil que muchos adultos. Pero ¿dónde está el límite en la utilización del móvil en los niños?
¿Es peligroso el uso del móvil en los niños?
En ocasiones, los padres permiten que los niños utilicen el móvil o los diferentes dispositivos electrónicos por comodidad: para que los pequeños estén tranquilos y los adultos puedan realizar sus quehaceres diarios. Pero aunque esto sea así, la realidad es que en algún momento los padres pueden sentir que dejar tanta libertad a los hijos con el móvil puede ser peligroso.
No es tan importante el tiempo sino el cómo se utiliza el móvil
Y es cierto. Cualquier menor que no hace un buen uso de las pantallas posiblemente acabará haciendo un uso peligroso del mismo. Necesitan la guía de los progenitores para poder gestionar mejor el tiempo ante las pantallas y, sobre todo, para poder detectar posibles situaciones virtuales que engendren peligro de algún tipo.
Niños y niñas de 5 a 6 años
Los niños de antes de los 5 o 6 años no deberían tener ningún móvil, ni hacer uso de pantallas. Es una edad en la que el desarrollo creativo y la imaginación deben tomar protagonismo. A partir de los 5 años, los pequeños pueden usar móviles o pantallas, pero siempre con una horquilla de tiempo reducida y con el control parental activado.
Pero además de tener en cuenta el factor tiempo, resulta aún más importante empezar a enseñar a los niños y niñas cómo interactuar con el móvil y con el uso que le hacen al dispositivo. El móvil, la tablet o cualquier dispositivo electrónico pueden convertirse en una herramienta de aprendizaje más.
En este caso, los padres deberán estar pendientes de las aplicaciones que están usando sus hijos y tener un papel activo en el tiempo de juego. Es decir, los padres deberán estar al lado de sus pequeños para jugar con ellos y guiarles en el buen uso del móvil.
Niños y niñas entre 7 y 9 años
A estas edades es importante diferenciar el uso pasivo y el uso activo de los móviles. El control parental deberá estar activo igualmente y los niños deberán empezar a diferenciar lo que es consumir contenido sin más (uso pasivo) a hacer tareas creativas o usar juegos acordes a su edad y desarrollo (uso activo).
En cualquier caso, las familias también deberán estar pendientes de cuáles son las aplicaciones y juegos que utilizan los niños en el móvil.
Niños y niñas de 10 a 13 años
A esta edad el uso del móvil da un vuelco. Los niños y niñas de estas edades comienzan a usar tarjetas telefónicas y a tener su propio número de teléfono. Comienzan a usar aplicaciones de redes sociales como WhatsApp, Tiktok, Instagram, Facebook…
En este sentido, la educación digital es la clave. Los menores necesitan entender cómo usar correctamente la tecnología y, al mismo tiempo, los padres deberán realizar la supervisión del uso de sus dispositivos para asegurarse de que no están haciendo un uso indebido de aplicaciones o de las redes sociales.
Del mismo modo, resulta importante seguir inculcando a los niños y niñas que el móvil puede ofrecer oportunidades de aprendizaje con las aplicaciones y el uso adecuado. El uso del móvil no deberá restar tiempo a otras actividades como jugar con amigos, estudiar, pasar tiempo en familia o practicar deporte… Los móviles pueden ser buenas herramientas para el aprendizaje y el contacto social, siempre y cuando no resten tiempo de calidad en otros ámbitos de la vida del menor.