Es un hecho que muchas familias ven con buenos ojos el adoptar una o varias mascotas en el hogar. Cada día aprendemos más acerca de estos maravillosos seres, incluyendo sus cuidados, debilidades y miedos. Presentamos 5 ejemplos que pueden ayudarnos a decidir responsablemente quiénes serán nuestros futuros compañeros de vida.
La cultura ha terminado por reconocer el rol fundamental de las mascotas como parte del hogar
El concepto de familia sin duda se ha ido redefiniendo y expandiendo a lo largo del tiempo, en especial desde comienzos de este siglo. Ya no solo consideramos la procreación para empezar a hablar de una familia consolidada, sino que la cultura y la ciencia han terminado por reconocer el rol fundamental de las mascotas como parte del núcleo del hogar.
Tan es así que actualmente existen individuos, parejas o matrimonios que priorizan cuidar a sus mascotas antes que planificar la llegada de bebés a la casa.
Por otro lado, el avance de numerosas investigaciones en las últimas décadas nos acerca información más que relevante cuando de elegir mascotas se trata. No por una cuestión de preferencias personales, sino especialmente considerando y proyectando las buenas (o malas) condiciones en las que el animal en cuestión viviría.
Mascotas adecuadas para recibir en un departamento o casa
Hámster
Este es un animal ideal como primera experiencia en la vida de niños pequeños por su pequeño tamaño, cuidados poco demandantes, y también por no representar un riesgo para los dueños en términos de agresividad.
El hámster no necesita demasiado espacio para desarrollarse, aunque su mayor problema radica en su corta esperanza de vida (de 2 a 4 años). Esto puede resultar complejo por el nivel de apego que la familia pueda tener para con la mascota, aunque a su vez esta es adecuada para asumir la finitud más rápidamente que con otros animales.
Hurón
Considerado por muchos como una de las mejores opciones para el hogar, el hurón se caracteriza por su buen carácter, vitalidad y, dependiendo del clima familiar, tendencia a ser cariñoso y sociable.
No es recomendable adoptarlo si no estamos preparados para generar un hábitat recreativo, ya que el animal necesita realizar ejercicio físico y jugar constantemente para mantenerse en forma, además de sentirse emocionalmente más estable. También es importante no sacarlo de su jaula si no estamos en casa o en condiciones de monitorearlo.
Pez
Un clásico de clásicos que nunca pierde su popularidad. Los peces son, al igual que el hámster, muy adecuados por no ser demasiado demandantes. Sin embargo, el tamaño de su pecera varía según el tipo de pez, por lo que siempre conviene consultar al personal de la tienda de mascotas o expertos.
Además, es clave averiguar anticipadamente en qué tipo de agua puede vivir nuestro pez, ya que esta puede ser dulce o salada según cada caso. Esto se vuelve aún más relevante si queremos tener varios peces conviviendo en una misma pecera.
Conejo
Si bien puede vivir en un departamento relativamente bien dentro de su jaula, el conejo necesita del verde de un jardín para terminar de mantenerse saludable y en su verdadero hábitat. Por lo tanto, aquellos que posean una casa con espacio y un patio pueden considerar a este animal como una gran opción.
Vale la pena aclarar que, siendo que no suelen sentirse cómodos con el ruido excesivo o que los carguen. Por esto, pueden no ser siempre la mejor opción para los niños. También es importante saber que tienen una esperanza de vida intermedia, entre 5 y 10 años.
Cerdos miniatura (o Minipigs)
Una de las últimas modas de este tiempo la encontramos en el furor que causan estos encantadores compañeros porcinos. La principal razón radica principalmente en que son extremadamente cariñosos con los niños y su tamaño definitivamente resulta atractivo para departamentos.
Sin embargo, el término “mini” es algo temporal, ya que eventualmente la mayoría de los cerdos crecen mucho. Por este motivo, es indispensable meditar seriamente acerca de si contamos con dimensiones abundantes, espacios al aire libre accesibles (como un parque público) o recipientes donde puedan refrescarse, entre otros factores fundamentales.