La dieta paleo es un tipo de alimentación que surgió hace 25 años en Estados Unidos. Con la idea de volver a una dieta más saludable y natural, se evitan todos los alimentos procesados. La base es consumir aquello que comían nuestros antepasados recolectores y cazadores, es decir, alimentos frescos y poco procesados que incluyen carnes magras, pescados y mariscos, verduras, frutas, frutos secos, huevos, setas, semillas, hierbas aromáticas y aceite saludables (coco, oliva y aguacate).
La dieta paleo elimina el consumo de algunos alimentos que pueden ser necesarios
Además, se puede comer pan elaborado con trigo sarraceno, ya que es un pseudo cereal sin gluten, pero no se permiten los granos, legumbres o los lácteos, pues no formaban parte de la era paleolítica y pueden causar inflamación.
¿En qué consiste la dieta paleo?
Por lo tanto, se deben evitar las patatas y legumbres, todos los lácteos, los cereales, el azúcar refinado y los edulcorantes, las bebidas alcohólicas o azucaradas, etc.
La idea de los creadores es que los humanos no podemos metabolizar alimentos provenientes de la agricultura y ganadería modernas, por lo que pueden causarnos problemas de salud como diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares, etc.
¿Tiene la dieta paleo beneficios para los niños y niñas?
Esta dieta tiene muchos puntos beneficios, como evitar las grasas trans, los azúcares o los aditivos alimentarios. Además, aporta muchos nutrientes beneficiosos como grasas saludables, omega-3 y omega-6, vitaminas, minerales, fibra, antioxidantes, etc.
Y todos los macronutrientes esenciales, que aportan proteínas y carbohidratos. Por eso, entre los beneficios que aporta a los infantes y adolescentes encontramos:
- Ácidos grasos omega-3 que ayudan al correcto desarrollo visual, cerebral y de las células.
- Vitaminas, minerales, antioxidantes y fitoquímicos que ayudan al funcionamiento del sistema metabólico y a mejorar el sistema inmunitario.
- Evita los azúcares y las grasas que provocan obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Posibles consecuencias y efectos secundarios de la dieta paleo
Sin embargo, la dieta paleo también elimina el consumo de algunos alimentos que pueden ser necesarios para el correcto desarrollo de los niños y adolescentes. Por ejemplo, azúcares simples de algunas frutas y carbohidratos de cereales y legumbres que aportan la energía necesaria para su crecimiento y desarrollo. El 40-55% de los carbohidratos complejos deben provenir de los granos enteros, lácteos y legumbres, así como de frutas y vegetales. Son necesarios para proporcionar la energía diaria y no deben restringirse en la infancia.
También se omiten las legumbres, buena fuente de fibra, antioxidantes, fitoquímicos y almidón resistente usado para mejorar el crecimiento de bacterias en el intestino. Por otra parte, al excluir los lácteos se reduce una de las mejores fuentes de calcio en la alimentación, fundamental para fortalecer huesos y dientes. Y fuente de probióticos que mejoran la flora intestinal.
Además, puede ser difícil de seguir si va a un colegio público y dificultar sus relaciones sociales al no poder comer de manera normal en cumpleaños, fiestas, campamentos, etc.
En resumen, la dieta paleo puede ser muy beneficiosa, incluso para los infantes y adolescentes. Eso sí, siempre que lo siga un nutricionista o pediatra que se asegure de que se realiza de manera correcta, aportando aquellos nutrientes que pueden faltar por medio de otros alimentos sí permitidos y de suplementos, como los de calcio y vitamina D.
Además, hay expertos en pediatría que recomiendan no seguirla durante mucho tiempo, ya que es demasiado rica en proteínas y grasas y restringe grupos alimenticios clave.