La comida no solo brinda momentos de alegría, placer o encuentros con seres queridos, también puede ser sinónimo de salud física y mental si se la aborda correctamente. Para afinar nuestro conocimiento y criterio, presentamos diversos alimentos que expandirán el horizonte de sus cabecitas.
Una correcta y criteriosa alimentación permite que la expansión de la inteligencia infantil puede ser aún más amplia
Como familia, continuamente anhelamos o actuamos por mantener a nuestros hijos fuertes y sanos, no solo a nivel físico sino también mental. Y más aún en una era donde la flexibilidad, la creatividad y la curiosidad se han convertido en la moneda corriente indiscutible.
Por supuesto que muchos empezamos por hacer “lo correcto” inscribiéndolos a la escuela, complementando con actividades extraescolares o bien acompañando intereses que los propios niños van manifestando.
Naturalmente podemos preguntarnos si no existirán más recursos que podamos aportarles desde nuestro rol. La buena noticia es que sí podemos, de la mano de una correcta y criteriosa alimentación, la expansión de la inteligencia infantil puede ser aún más amplia.
Y como existen tantos tipos de alimentos como personas, compartimos a continuación un resumen de los más importantes para guiarnos en la búsqueda de una vida más sana en nuestra familia:
Energía mental
- Pastas. Siendo que la energía que el organismo demanda se dirige tanto al gasto físico como al mental, los carbohidratos de absorción lenta que aportan las pastas aseguran una reserva de glucosa para el cerebro.
- Azúcar. Aunque siempre debe utilizarse de forma moderada, evitando alimentos procesados, el azúcar puede colaborar en mantener al cerebro infantil estimulado. Idealmente debe consumirse a través de las frutas.
- Cacao. Al igual que el azúcar, también ayuda a estimular la actividad cerebral. Lo fundamental aquí es que sea el cacao más puro posible, ya que si se lo mezcla con azúcares se podría fomentar efectos adversos como la falta de atención o agitación.
- Verduras de hoja verde. Dependiendo de la edad de los hijos, se puede consumir individualmente o mezclados para una mejor tolerancia, especialmente a partir de los 10 meses de vida. Gracias a la vitamina K, estas verduras favorecen una actividad cerebral positiva.
Mejorar la memoria
- Avena. Este cereal aporta energía y especialmente vitamina B1, la cual acompaña el funcionamiento del sistema nervioso y por ende la durabilidad de su memoria diaria.
- Nueces. La vitamina E que aportan también colaboran en los procesos ligados a la memoria.
- Huevos. Consumir este tipo de alimentos estimulan una buena memoria y concentración, gracias a la participación de la vitamina B. Esta se encuentra en las conexiones nerviosas por donde las neuronas comparten información.
- Salmón. Para fortalecer la concentración y la memoria en general, el omega 3 que aporta el salmón definitivamente es muy beneficioso.
- Arándanos. Especialmente recomendada para mantener y expandir la memoria a largo plazo, estos frutos contienen propiedades esenciales como antioxidantes y antocianinas.
Capacidad intelectual
- Legumbres. Aunque se suele asociar a las carnes como el alimento insignia que aporta hierro y proteínas, las legumbres aportan aún mayor cantidad y calidad. Esto incide directamente sobre la agilidad y rendimiento cerebral, y lo mismo ocurre con la concentración.
- Frutos secos. Estos contienen grasas saludables también conocidos como ácidos grasos que además de mantener a raya al colesterol, acompañan a las funciones neuronales. Así se estimula una mejor concentración y se aporta una gran cantidad de energía a nivel cerebral.
- Tomates y plátanos. Gracias a las vitaminas y minerales que funcionan como escudo de las neuronas y gestores del riego sanguíneo cerebral, participan de la formación de nuevas neuronas. Esto se ve reflejado en una concentración superior y en la agilidad mental.
- Remolacha. La calidad de las habilidades cognitivas están directamente relacionadas a la interacción de las células nerviosas. Gracias al monofosfato de uridina que proviene de las remolachas, esto definitivamente incrementa la inteligencia infantil y los predispone a nuevos conocimientos.
Reducir el estrés
- Quesos y Yogures. Siendo que un desajuste en la presión arterial y la función nerviosa suelen producir estrés, el calcio que aportan estos lácteos permiten regularlas. Además, estos nutrientes intervienen en la transmisión de impulsos nerviosos.
