Cómo encontrar la felicidad con pandemia y sin ella

Ser feliz solo depende de uno mismo, pero es necesario trabajarlo

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Vivimos una realidad atípica, una pandemia mundial. No es la única en la historia de la humanidad, pero es la que nos ha tocado a vivir y, por lo tanto, nuestros valores se transforman ante el miedo, la amenaza de la salud pública, el querer y no poder ver a nuestros seres queridos, la pérdida de algunos de ellos, etc. Más que nunca es momento de entender que la felicidad depende de nosotros mismos para poder afrontar los nuevos retos futuros.

La felicidad no se esconde, está en todas partes, solo tienes que darte cuenta que está en ti

La felicidad no está en los demás, ni en lo material, ni en nada que quieras conseguir. Son muchas las personas que no entienden realmente qué es la felicidad. No es una cosa, ni tampoco una meta. Está en nosotros mismos, en el día a día, en los pequeños detalles.

Cuando piensas en la felicidad, ¿en qué piensas exactamente? Quizá pienses que ser feliz consiste en tener una casa más grande, un coche nuevo, terminar los estudios, conseguir aquello que te propusiste hace tiempo…

Y mientras, vagas en la vida esperando a que se vayan cumpliendo esas metas. Pero, ¿y si no se cumplen? ¿No serás feliz nunca en tu vida? Nada más lejos de la realidad, porque la felicidad no es la meta, es el camino.

Tu actitud ante la vida, ante las circunstancias y las adversidades, tu pensamiento cada mañana, durante el día y antes de ir a dormir, tu diálogo interno, tu relación con los demás… Todo forma parte de tu felicidad.

La felicidad se encuentra en las pequeñas cosas, en todos esos detalles que seguramente dejas pasar desapercibidos:

  • Una sonrisa de alguien.
  • Un acto altruista de un desconocido.
  • El saludo de tu vecino.
  • El abrazo de tus hijos cuando llegan del cole.
  • Los saltos de alegría de tu perro al verte llegar a casa.
  • Hablar con tus padres por teléfono.
  • Salir a pasear por el monte.
  • Despertar cada mañana con salud.
  • Tomar ese café caliente a las 7 de la mañana, en silencio.

Encontrar la felicidad no es una meta que debas conseguir, porque cuando la consigas, ¿ya no experimentarás entonces nunca más esa felicidad? La felicidad se basa en el camino que te lleva a conseguir las cosas. En esas pequeñas cosas, en recordar el pasado con cariño, fijar la mirada en el futuro, pero vivir el presente: el hoy y el ahora.

La Felicidad Nacional Bruta

En el rey de Bután, reino budista en el borde oriental del Himalaya, cuando tenía 16 años, pensó que su país se basaría en una filosofía que se centrase en la felicidad de sus súbditos. Por y para ello inventó la FNB conocido también como Felicidad Nacional Bruta (en lugar de Producto Interior Bruto).

Para esta sociedad, la FNB es un indicador del nivel de vida que se tiene en su sociedad y que se utiliza de manera internacional como complemento al Producto Interior Bruto. Suena como si fuese una locura, pero en realidad no lo es tanto.

Se calcula midiendo nueve pilares sociales:

  1. El bienestar psicológico de la población.
  2. El uso del tiempo de los ciudadanos.
  3. La vitalidad de las personas de la comunidad.
  4. La cultura.
  5. La salud de la población.
  6. La educación en los niños, adolescentes y adultos.
  7. La diversidad medioambiental.
  8. El nivel de vida en general.
  9. El gobierno.

Pero fue en 2015 cuando, teniendo en cuenta esta historia, las Naciones Unidas pensaron en diferentes Objetivos de Desarrollo Sostenible para acabar con las brechas sociales, como acabar con la pobreza, la desigualdad, la protección medioambiental… y generar bienestar y felicidad social.

La ONU investigó el estado de felicidad de 156 países (haciendo encuestas entre la población sobre sus sentimientos ante diversos aspectos como la economía, la vida, la confianza, etc.) y salieron tres ganadores:

  1. Finlandia.
  2. Dinamarca.
  3. Noruega

La amenaza de la felicidad

Para muchos parece que la felicidad se ve amenazada por las circunstancias adversas de la vida. Como cuando todo se tambalea al perder a un ser querido, cuando alguien cercano se enferma gravemente o cuando las cosas no nos van tan bien como a nosotros nos gustaría.

Existen también algunos factores externos, ajenos a nuestro poder de cambio, que hacen que nuestra paz interior o nuestra armonía se desestabilicen un poco. Quizás te sientas mal, conozcas lo que es la ansiedad, es posible que más de un día llores de angustia.

La melancolía, el arrepentimiento, la pena… son sentimientos que pueden hacer que pienses que la felicidad no reside en ti y que se ha esfumado de tu vida.

En realidad, esos golpes en la vida, también son parte de tu felicidad. Porque si no sabemos lo que es estar mal ¿Cómo vamos a diferenciar la felicidad? De esa manera cuando la experimentes, sabrás qué es, cómo te sientes de bien y empezarás a entender que esos pequeños detalles son los que aportan realmente esa felicidad que hay dentro de ti, incluso en mitad del caos.

Un rayo de luz que te aporta calor mientras tomas tu taza de café antes de empezar un duro día, es felicidad. Un abrazo que calma tu pena es felicidad… La felicidad no se esconde, está en todas partes, solo tienes que darte cuenta que está en ti. No está en los demás ni en lo material ni en nada que quieras conseguir.

Y para poder sentirla, es necesario hacer un trabajo de reflexión interna, de trabajar valores como la compasión por uno mismo y por los demás, la empatía, la asertividad, la amabilidad y la bondad.

Nuestros ojos siguen sonriendo

La pandemia es una amenaza real a nuestra felicidad, pero nuestros ojos siguen sonriendo a pesar de tener que llevar la mascarilla puesta todo el día. Porque si en algún lugar del ser humano se pueden ver las emociones más intensas es, sin duda, a través de la mirada ¡Porque los ojos son el espejo del alma!

Ahora tenemos que tapar nuestra sonrisa, pero nuestra mirada siempre reflejará esa felicidad que estamos aprendiendo a sentir diariamente.

No hay que olvidar ser agradecidos con lo que tenemos en la vida, porque esta es como una escalera. Siempre habrá circunstancias que vivan otras personas que sean mejores que las tuyas, pero también habrá otras peores y mucho peores.

El ser agradecido y tener gratitud por lo que te rodea te permitirá disfrutar de una felicidad individual a través de los demás, pero que surge en realidad solo de tu interior.

Algunas frases para reflexionar

Te ofrecemos unas frases sobre la felicidad para que puedas reflexionar sobre ella y darte cuenta que esta felicidad que estás buscando está dentro de ti. Deja de buscarla, simplemente… siéntela.

« La felicidad depende de nosotros mismos », Aristóteles.

« La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos », Marco Aurelio.

« La verdadera felicidad es disfrutar el presente, sin ansiar el futuro », Marco Aurelio.

« La felicidad no es algo ya hecho. Viene de tus propias acciones», Dalai Lama.

« La acción no siempre trae la felicidad, pero no hay felicidad sin acción », Benjamin Disraeli.

« Felicidad no es hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace », Jean Paul Sartre.

« Cuando lo que eres es lo que quieres ser, eso es la felicidad », Malcolm Forbes.

« No es sencillo encontrar la felicidad en nosotros mismos, pero no es posible encontrarla en otro lugar », Agnes Repplier.

« La felicidad es el significado y el propósito de la vida, el fin de la existencia humana », Aristóteles.