Hablemos de autismo

Padecimiento vs. forma de ser

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Hasta hoy en día, el autismo parece no tener prevención, cura, ni una única causa conocida. Muchos profesionales alegan que al diagnosticarse el autismo en un niño, los padres comienzan un duelo, no por el autismo en sí, sino por aquel niño que esperaban y deseaban criar.

El espectro autista afecta al comportamiento, percepción, comunicación e interacción.

No es fácil, pero, teniendo en cuenta los tipos, grados y síntomas del autismo, las personas autistas pueden vivir una vida plena y disfrutable. Es incluso, muchas veces, la misma discrepancia entre expectativa y realidad lo que termina angustiado y estresando a la familia, y complicando la trama.

Por supuesto, parte de este duelo es natural, y es preciso tenerlo siempre y cuando no se pierda de vista que el niño con autismo necesita el apoyo del adulto.

Te invitamos a pensarlo desde una perspectiva diferente, una que no tiña las relaciones entre padres e hijos, por lo que esperábamos que fuera, una que se trate de solo dolor.

Socialización de personas con autismo

El espectro autista afecta el comportamiento, pero más que nada la manera en la que una persona socializa con los demás, afecta su percepción, comunicación e interacción.

Teniendo en cuenta esto, es importante recalcar que no es posible separar el autismo de la persona. Suena bastante obvio, pero este concepto es más profundo de lo que parece. No se trata de un padecimiento que esconde a un niño “normal” detrás del autismo, se trata de una forma de sentir, de percibir, de pensar, de vivir. Se trata de una forma de ser.

La relación con el autismo

Que el niño no responda de la manera en la que responden otros niños no implica que no podamos entablar una relación con él. Muchas veces no se trata de la incapacidad de relacionarse, si no de nuestra manera de ver las relaciones “normales” y de tratar de instalarlas desde esa premisa. Renunciar a los prejuicios, preconceptos y aprender a adaptarse, a hablar este otro idioma es preciso para poder comenzar a trazar un vínculo que no, quizás no sea como los demás.

Es incómodo, precisa expectativas realistas y cambios comunicacionales, puede llevar mucho tiempo y puede no ser del todo “exitoso” a los ojos de la presión social y cultural. Pero eso no quiere decir que no sea significativo, posible y exitoso dentro de los parámetros propios de la situación.

La inserción social

Exhaustivos estudios focalizados en las diferencias entre los niños del espectro, se han dedicado a conocer porque algunos chicos con autismo logran insertarse en la sociedad, mientras que otros no (siempre teniendo en cuenta las diferencias de gravedad). Estos estudios revelaron que la mayoría de los niños con autismo no quieren ser aislados de la sociedad, de hecho no resulta beneficioso para ellos.

Incluso recibiendo una educación adaptada, los chicos que llevan una vida cotidiana “normal” dentro del entorno familiar mejoran su lenguaje, nivel cognitivo y conductas sociales. El estudio evaluó la importancia del conocimiento del espectro, el trato con profesionales adecuados y la importancia de llevar una vida social y cotidiana, lo más “normal” posible.

Aprender a aceptarlo

El autismo no es lo que la mayoría de los padres esperan cuando esperan un hijo, eso es real. Todo padre y madre espera que sus hijos puedan relacionarse sin tratamientos especiales y que compartan el mundo con ellos. Pero cabe recordar que, aunque ese duelo es importante y necesario de transitar, no se trata de la pérdida de un hijo propiamente dicha.

Ese hijo está ahí, y necesita a su familia: necesita apoyo, comprensión, acompañamiento, cuidados y amor. La vida puede volverse una aventura si miramos al espectro autista con otros ojos, con una mirada que abraza a este nuevo mundo de posibilidades.

¿No es el mundo un lugar mejor con las personas con autismo? ¿Por qué perder esto? La gente con autismo es especial, son únicos. Y con la ayuda y el apoyo correctos, ellos también pueden hacer algo junto con el resto de la sociedad

Heliana Moriya

Docente de música de niveles inicial, primario y secundario

Psicopedagogía