La decisión de formar una familia con más de un hijo, abre una enorme caja de posibilidades y repercusiones en el tiempo, que vale la pena considerar. ¿Cómo influye la hermandad en los vínculos extrafamiliares y en la formación de la identidad?
Efectos psicológicos de tener hermanos
“Los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera”
es una de las frases más recordadas del Martín Fierro, bastión de la literatura argentina. Lo cierto es que objetivamente hablando, la relación entre hermanos sí genera lazos que son inevitables e inquebrantables, al punto que sobreviven incluso a eventuales rupturas o distanciamientos a lo largo de la vida.
En términos psicológicos, tener hermanos puede derivar en una serie de efectos. Por supuesto estos efectos pueden variar según la dinámica familiar, la personalidad de cada individuo y las circunstancias específicas.
Claves de la hermandad
1) Desarrollo social
Los hermanos brindan oportunidades para desarrollar habilidades sociales desde una edad temprana. Los niños aprenden a compartir, a negociar, a resolver conflictos y a colaborar a través de las interacciones con sus hermanos. Estas habilidades pueden ser beneficiosas en las relaciones futuras.
2) Competencia y rivalidad
La competencia entre hermanos es común y puede ser una fuente de motivación para lograr el éxito en diferentes áreas de la vida. Sin embargo, también puede generar rivalidades y celos si no se maneja adecuadamente.
3) Apoyo emocional
Los hermanos pueden proporcionar un importante apoyo emocional durante las dificultades y los desafíos de la vida. Tener a alguien con quien contar puede ayudar a reducir el estrés y la sensación de soledad.
4) Identidad y comparación
La hermandad puede influir en la formación de la identidad de una persona. A menudo, los individuos se comparan con sus hermanos en términos de logros, personalidad y apariencia, lo que puede tener un impacto en su autoestima y autoconcepto.
5) Aprendizaje social
Los hermanos pueden ser modelos a seguir. Los niños pueden aprender comportamientos y actitudes observando a sus hermanos mayores o a sus iguales, tanto positivos como negativos.
6) Desarrollo de roles familiares
La dinámica de roles en una familia con hermanos puede influir en la forma en que los individuos se relacionan con los demás y en su autoconcepto. Por ejemplo, el hermano mayor puede asumir un papel de liderazgo y cuidado.
7) Apoyo en la adultez
En la edad adulta, los hermanos pueden desempeñar un papel importante como fuente de apoyo emocional, especialmente en momentos de pérdida, transiciones importantes o necesidades de cuidado.
Es importante destacar que los efectos de tener hermanos pueden variar ampliamente según el relacionamiento que tengan y las experiencias familiares individuales.
Una relación cercana y de apoyo entre hermanos tiende a tener efectos positivos en el bienestar psicológico y emocional, mientras que las relaciones conflictivas pueden tener efectos negativos. Y aquí es donde nuestro rol como guías y referentes en búsqueda de vínculos sanos y constructivos es decisivo.
Lo que es innegable es que la experiencia de tener hermanos es un antes y un después en la vida de una persona, en muchos aspectos. Por esta razón, vale la pena tener a mano algunos de los efectos mencionados si contamos con una familia de más de un hijo o si pensamos agrandarla.