Hasta hace no demasiado tiempo, la economía era un tema bastante ajeno para las edades tempranas. Probablemente debido a que la mayoría de los adultos buscaban evitar que su familia entrase en contacto con esas temáticas demasiado pronto. Quizá por miedo a “arruinar” la inocencia infantil o sencillamente por no saber cómo abordar el tema exitosamente.
La economía se ha vuelto un tema central e inesquivable en el hogar
Pero lo cierto es que a estas alturas, la economía se ha vuelto un tema central e inesquivable en el hogar. Esto se vuelve aún más evidente cuando hablamos de familias de Latinoamérica, la cual abarca numerosos países todavía con macroeconomías en desarrollo.
Por lo tanto, la tarea de lograr explicar la economía familiar con tacto, pero también realismo a nuestros peques puede parecernos titánica y desafiante. Con esto en mente, compartimos algunos tips para ayudar a los hijos a construir su propia noción económica, por más mínima que sea.
Hablar de economía en la mesa familiar (de forma balanceada)
Es cierto que al momento de comer en familia se suele intentar evitar “temas sensibles” para priorizar el encuentro fraternal al punto en que se puede volver hasta un tema tabú. Aun así, hay algunas tareas o pendientes económicos que podemos mencionar de forma general y mesurada.
Comentarios como “hoy tengo que pasar por el banco y depositar dinero”, “recibí un aumento de sueldo” o “mañana vence la factura del gas” son buenos puntapiés para que los niños comprendan que estos temas son parte de la dinámica familiar.
Mostrarles una lista de ingresos y egresos sencilla
Aunque a simple vista pueda resultar aburrido desde el punto de vista infantil, esto puede solucionarse fácilmente. Por ejemplo, podemos armar una planilla de ganancias y gastos muy básica con colores llamativos y claros. Esto les permitirá, por un lado, reconocer categorías como “gastos casa”, “cuotas”, “sueldo”, o “escuela”, y por el otro tomar contacto con la gestión y distribución de los recursos.
Que te acompañen a hacer trámites bancarios
Ya sea para abrir una caja de ahorros, realizar un depósito, solicitar un plazo fijo o un préstamo, el banco es un lugar ideal para que los niños asocien “el lugar del dinero”. Siendo que el lenguaje infantil se basa mucho en lo visual, visitar un banco es una excelente forma de ponerle nombre y apellido a ciertas cuestiones económicas.
Ser ejemplo de coherencia en economía
No solo importa que en la familia se adopten más o menos conceptos económicos para una educación integral. Los niños necesitan ejemplos sanos al ver a sus padres relacionarse con el dinero.
Si conviven con una familia ordenada económicamente, que demuestra que sus ingresos están a la par que los gastos, el aprendizaje será mucho más rico. Aunque los peques no comprendan tanto los detalles, percibirán de forma más directa el valor que le damos al dinero y al trabajo.
Sí, por el contrario, les decimos que no podemos comprar ese juguete que tanto quieren porque “es muy caro” pero a la semana compramos un celular de alta gama para nosotros, la historia definitivamente será muy diferente.