¿Qué significa ser conscientes en un mundo que no para de aumentar en cantidad pero no siempre en calidad de relaciones y respeto? A lo mejor podemos empezar con quienes están más cerca: nuestra propia familia.
Una cultura de paz con amor y conciencia
En el marco del reciente Día Internacional de la Conciencia celebrado en el mes de abril, nos parece relevante recordar su importancia y sobre todo para poder reflexionar sobre cómo ser más conscientes y fraternales con quienes nos rodean, comenzando por nuestro primer prójimo: nuestras familias.
Pero antes de identificar formas concretas de cómo lograr una cultura más consciente, resulta esencial entender el propósito y origen de este día tan importante. ¿Qué entidad decidió este día y con qué propósito? En palabras oficiales de la UNESCO:
“Consciente de la necesidad de crear condiciones de estabilidad y bienestar y relaciones pacíficas y amistosas basadas en el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales para todos sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión, las Naciones Unidas declaran el 5 de abril Día Internacional de la Conciencia».
La Asamblea General invita a todos los Estados Miembros, las organizaciones del sistema de la ONU y otras organizaciones internacionales y regionales, así como al sector privado y la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales y los particulares, a que fomenten la Cultura de Paz con Amor y Conciencia.”
A continuación, se presentan algunas estrategias prácticas y realistas para fomentar la conciencia y la fraternidad en el entorno familiar:
1.Practicar la escucha activa:
Dedica tiempo a escuchar a tus familiares de manera atenta y respetuosa, mostrando interés genuino por lo que tienen que decir. Esto fortalecerá los lazos familiares y fomentará la empatía.
2.Expresar gratitud:
Agradece a tus seres queridos por las pequeñas y grandes cosas que hacen por ti. Reconocer y valorar sus acciones contribuirá a crear un ambiente de aprecio mutuo en la familia.
3.Promover la comunicación abierta:
Establece espacios de diálogo donde todos los miembros de la familia puedan expresar sus pensamientos, sentimientos y preocupaciones de forma honesta y respetuosa. La comunicación efectiva es clave para fortalecer los vínculos familiares.
4.Practicar la empatía:
Trata de ponerte en el lugar de tus familiares, entendiendo sus emociones y perspectivas. La empatía es fundamental para cultivar la comprensión y la solidaridad en la familia.
5.Fomentar la colaboración:
Realiza actividades en conjunto que promuevan la colaboración y el trabajo en equipo. Esto no solo fortalecerá la unión familiar, sino que también enseñará valores de cooperación y apoyo mutuo.
6.Establecer límites sanos:
Es importante definir límites claros y respetar el espacio personal de cada miembro de la familia. Establecer límites sanos promueve el respeto mutuo y la autonomía individual.
7.Practicar la paciencia y la tolerancia:
En momentos de conflicto o desacuerdo, es fundamental mantener la calma, practicar la paciencia y mostrar tolerancia hacia las diferencias. Aprender a resolver conflictos de manera constructiva fortalecerá la armonía familiar.
8.Celebrar los logros y momentos especiales:
Reconoce y celebra los logros, cumpleaños y momentos especiales de cada miembro de la familia. Estas celebraciones fortalecen los lazos afectivos y generan un ambiente de alegría y gratitud.
Al implementar estas estrategias en el día a día, podemos cultivar la conciencia y la fraternidad en nuestra familia, creando un ambiente de amor, respeto y apoyo mutuo que contribuirá al bienestar de todos sus integrantes.
Y a su vez, logramos poner en práctica una cultura más consciente desde una plataforma que nos es cercana para eventualmente extenderla a otras familias, amistades, o vínculos por fuera de nuestras cuatro paredes. Solo así podremos animarnos a proyectar una sociedad más consciente orgánicamente en el tiempo.