¿Pueden los adolescentes ir al gimnasio?

Consejos prácticos para los adolescentes que quieren hacer ejercicio más en serio

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A partir de la adolescencia los chicos y chicas pueden comenzar a ir al gimnasio a realizar entrenamientos de fuerza con pesas o  máquinas, siempre que se haga con cuidado y siguiendo una serie de consejos.

¿A partir de qué edad pueden ir los adolescentes al gimnasio?

Cuando hablamos de ir al gimnasio nos referimos a acudir a utilizar máquinas o realizar ejercicios de fuerza, puesto que desde niños se puede acudir a realizar otras prácticas deportivas como gimnasia rítmica, baile, yoga, etc.

Todos estamos de acuerdo en que el deporte es fundamental para el desarrollo físico y mental de los niños. Sin embargo, es importante elegir el tipo de ejercicio adecuado para cada edad.

No hay inconveniente en que vayan al gimnasio en la adolescencia, siempre que los entrenamientos se adapten a su edad

Para los niños menores de 12 años se recomiendan deportes de equipo o artes marciales. También deportes individuales, como natación, atletismo, fútbol, baloncesto, tenis, etc. Sin embargo, antes de esta edad no se aconseja realizar entrenamientos de fuerza.

El desarrollo muscular en la adolescencia

Hay que tener en cuenta que el crecimiento muscular y óseo de los chicos se extiende hasta los 21 años y el de las chicas hasta los 18 años. Por lo tanto, antes de esta edad no se recomiendan los ejercicios extenuantes de fuerza.

Además, tampoco tiene mucho sentido hacerlos ya que la masa muscular está en proceso de desarrollo, por lo que aumentará sola a medida que crezcan. Sobre todo en los varones, la espalda y los brazos se ensanchan y crecen solos sin necesidad de ir a un gimnasio.

No obstante, no hay inconveniente en que un chico o una chica de 14 o 15 años vaya al gimnasio y comience a realizar ejercicios de fuerza. Eso sí, los entrenamientos se adapten a su edad, su musculatura y sus posibilidades. Es decir, a los 15 años no se deben realizar los mismos ejercicios ni con el mismo peso que a los 25, sea cual sea la complexión muscular.

Por lo tanto, desde esta edad se puede empezar a ir al gimnasio, pero siempre monitorizado por un experto que sepa la frecuencia, intensidad y peso adecuado para el chico o chica. Si no, es mejor esperar a los 18 años.

¿Qué riesgos puede tener el gimnasio en menores de 18 años?

Para empezar, un exceso de peso en adolescentes puede causar lesiones, sobrecarga muscular y que el crecimiento de los músculos y los huesos se atrofie, en lugar de potenciarlo.

No obstante, no es cierto que levantar pesas o ir al gimnasio en la adolescencia esté relacionado con un crecimiento menor o con la altura. Este es un mito que se extendió en los años 80, pero es totalmente falso. La altura final de una persona depende de su genética, de su alimentación y de sus posibles problemas metabólicos, no de que haga más o menos pesas.

El origen de este mito se debe a un estudio que se realizó en los años 70, con niños que trabajaban en fábricas llevando cargas muy pesadas. Sin embargo, sus problemas de altura no se debían a los pesos que levantaban, sino a la malnutrición que padecían y a los esfuerzos a los que estaban sometidos desde niños.

Entrenamientos adaptados

De hecho, estudios posteriores a este han demostrado que hacer pesas no es malo para los niños en edad de crecimiento siempre que estén supervisados y adaptados a la edad y condiciones del chico. Un entrenamiento adecuadamente diseñado no genera mucha tensión en los cartílagos de crecimiento de los jóvenes, por lo que no afecta a estos ni al desarrollo óseo.

No existe mayor riesgo de lesiones músculo-esqueléticas en chicos de esta edad, siempre que los ejercicios se realicen correctamente, ni tiene efectos negativos sobre el desarrollo óseo ni el crecimiento. Tampoco causa una baja concentración de hormonas anabólicas ni afecta a los cambios hormonales que se producen en la adolescencia.

Recomendaciones para levantar peso en la adolescencia

  • Levantar pesos ligeros y hacer pocas repeticiones. No se deben hacer más de 15 repeticiones de cada ejercicio, en dos series como mucho, y no más de 10 ejercicios al día 3 veces a la semana, aunque el número concreto dependerá de cada chico y su constitución.
  • Se debe empezar con poco peso y repeticiones e ir aumentando progresivamente a medida que mejore la capacidad del chico y su fuerza.
  • No se debe cargar peso con los hombros ya que se puede dañar la columna vertebral en crecimiento.
  • Es mejor realizar ejercicios en los que se use todo el cuerpo, como fondos, sentadillas, abdominales, etc.
  • Se recomienda usar bandas elásticas y pelotas medicinales en lugar de pesas.
  • Hay que calentar antes y después para evitar lesiones. El calentamiento debe ser dinámico y durar al menos 10 minutos.
  • Siempre hay que estar supervisado por un monitor especializado.
  • Para ayudar a los músculos a recuperarse y evitar daños se debe seguir una dieta variada y saludable, dormir bien e hidratarse correctamente antes, durante y después del ejercicio.

Irene García Pérez

Periodista / España

Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.