Durante la infancia, hasta un 30% de los niños y niñas tiene problemas y alteraciones del sueño conocidas como parasomnias, una de las cuales es el sonambulismo. Descubre qué es y cómo actuar si tu hijo la sufre.
¿Qué es el sonambulismo?
El sonambulismo es un trastorno del sueño que se engloba dentro de las parasomnias (episodios breves o parciales de despertar) y es bastante habitual en la infancia, entre los 4 y los 8 años.
Nunca despiertes a tu hijo si está sonámbulo
Se caracteriza porque el infante se levanta de la cama, camina por casa, habla y realiza diversas acciones (desvestirse, coger comida, ir al baño), como si estuviera despierto, incluso tiene los ojos abiertos y puede responder a preguntas sencillas, pero realmente no está despierto del todo y no es consciente de lo que hace. De hecho, al día siguiente no recuerda nada de lo que hizo.
- Suele darse en la primera parte de la noche, cuando está en la fase de sueño profundo.
- Es un trastorno benigno que no produce complicaciones y se pasa solo a medida que el menor crece.
- Aunque la incidencia es similar en ambos sexos, tiende a ser más frecuente entre los niños.
¿Cuál es la causa del sonambulismo?
Se desconoce la causa concreta del sonambulismo, pero hay ciertos factores que lo hacen más posible:
- Antecedentes de familiares que hayan sufrido sonambulismo.
- Estrés.
- Falta de sueño.
- Enfermedades o estados febriles.
- Cambios de hábitos.
- Padecer síndrome de apnea-hipopnea de sueño.
- La ingesta de algunos fármacos.
¿Qué hacer si mi hijo es sonámbulo?
Lo más importante que debes saber si tu peque sufre este tipo de episodios es que nunca hay que despertarlo. Aunque no es tan sencillo despertarlo, ya que está en una fase profunda de sueño, si lo consigues puede asustarse y sentirse confundido.
Lo mejor es que le conduzcas suavemente hacia su cama y esperes a su lado hasta que se quede tranquilo y siga durmiendo. Si se pone nervioso al intentar llevarlo a la cama, déjale que siga haciendo lo que quiera, siempre que no sea peligroso.
Además, hay una serie de consejos que debes seguir para evitar estos episodios y evitar accidentes que pueden suceder durante el sonambulismo:
- Despeja las habitaciones de muebles u obstáculos para evitar golpes y caídas durante sus paseos nocturnos. También de objetos afilados o peligrosos.
- Cierra la puerta de entrada con llave (y quita la llave) para evitar que pueda abrirla y salir sin que os deis cuenta.
- No debe dormir en camas o literas altas.
- Coloca en las ventanas cierres especiales para que no pueda abrirlas fácilmente.
- Si tenéis escaleras, colocad barreras de seguridad que no sea sencilla de abrir.
- Coloca alarmas o campanillas en la puerta de la habitación del niño para que os enteréis de cuándo se levanta.
- Evita las actividades estresantes antes de irse a la cama, como los videojuegos o películas violentas, y reduce sus actividades diarias para que no esté estresado.
- Instaura unos hábitos regulares de sueño y procura que se vaya pronto a la cama y duerma las horas suficientes según su edad.
- Es mejor que haga pies antes de irse a la cama, ya que tener la vejiga llena aumenta el riesgo de sufrir sonambulismo.
No es necesario consultar con un profesional de medicina ni darle medicamentos a no ser que los episodios sean demasiado frecuentes y alteren su descanso. En estos casos, puede recomendarse lo que se conoce como despertar programado, que consiste en despertarle unos 15 minutos antes de la hora en la que suele suceder el episodio. Solo en raras ocasiones se recetan medicamentos para ayudar a dormir.