El método Montessori fue ideado por María Montessori, una educadora italiana de principios del siglo XX. Este método se basa en la actividad dirigida por el niño, por lo que todas las propuestas relacionadas con esta pedagogía son muy prácticas. Descubre unas cuantas ideas para efectuar en casa con tus peques.
Principios básicos de la pedagogía Montessori
Toda esta pedagogía se basa en la idea de Montessori de que la mente del niño y la niña durante sus primeros 6 años de vida es como una esponja que absorbe todos los estímulos que recibe. Además, los infantes tienen periodos más sensibles en los que están más receptivos para adquirir una habilidad concreta. En estos periodos sensibles se debe repetir una y otra vez la tarea para lograr el dominio de esa habilidad tanto en casa como en el colegio.
Algunos de sus principios básicos son:
- Todos los niños y niñas son seres competentes a los que se debe alentar para que potencien sus capacidades.
- Se debe observar detenidamente al pequeño en su entorno para adaptar las enseñanzas a su desarrollo.
- El profesor o padre debe ser un mero observador y guía, pero interviniendo lo menos posible. Hay que dejar que el peque piense y actúe por sí mismo.
- No hay que introducir los conocimientos en sus cabeza, sino dejar que los perciban y los quieran aprender. Se deben facilitar diversos materiales y aprendizajes para que vayan aprendiendo de acuerdo a sus intereses y curiosidades.
Otras claves de la pedagogía Montessori
- El ambiente es fundamental, por lo que las clases y habitaciones deben ser espaciosas, luminosas, amplias y con muchos materiales al nivel del niño para que pueda usarlos.
- Hay que tener en cuenta los periodos sensibles para que, en ellos, haya una única estimulación y motivación. Se deben tener en cuenta periodos sensibles para desarrollo del lenguaje, experimentación sensorial, interacción social, etc.
- Los materiales didácticos deben ser auto-corregibles, el niño debe reconocer el error por sí mismo.
- El fin último de esta pedagogía es la autonomía y autodesarrollo en todos los aspectos. Se busca formar a un pensador crítico, con valores morales, respeto por los demás, que sepa interaccionar socialmente, con estabilidad emocional y seguridad en sí mismo.
Actividades Montessori para realizar en casa
- Ver crecer una planta. No hay mejor forma de comprender cómo crece y se alimenta una planta que plantar unas semillas (de lentejas o judías, por ejemplo) en un vaso de cristal con algodón para ver cómo de la semilla nace la raíz y se va haciendo cada vez más grande, saliendo hacia fuera y apareciendo el tallo, las hojas, las flores, etc. De esta forma, comprenden que necesitan el agua y la luz del sol para vivir.
- Aprender las partes del cuerpo. Dibuja en un folio o cartulina una silueta de un cuerpo humano y luego busca con tu hijo piedras planas no muy grandes en las que podéis pintar los órganos principales como el corazón, los pulmones, el hígado, el estómago, los riñones… para luego irlos colocando dentro de la silueta donde corresponda.
- Caja sensorial. Llena una caja de diferentes elementos con diversas texturas, sonidos o colores. Por ejemplo, esponjas, algodón, diferentes tipos de tela, diferentes tipos de papel (charol, pinocho, papel de seda, cartulina, papel de lija, plástico o madera) para que los infantes los puedan usar, los toquen, noten sus diferencias y expliquen si es más o menos suave, áspero, rugoso o pesado.
Otras actividades Montessori para realizar en casa
- Aprender los colores. Llena de agua tres botes diferentes de cristal y echa en cada uno de ellos un colorante alimentario rojo, amarillo y azul para que vea cómo se tiñe el agua de cada uno de estos colores primarios. Después, moja un poco de cada uno con un pincel y mézclalos unos con otros en un folio para ver cómo el azul y el rojo dan morado; el azul y el amarillo, verde; el rojo y el amarillo, naranja, etc.
- Clasificación. Podéis reunir diferentes objetos y jugar a clasificarlos en montones distintos según su tamaño, su color o su finalidad.
- Trasvases. Una actividad habitual en las actividades Montessori son los trasvases, es decir, trasladar agua de un bote a otro sin que se caiga, lo que mejora su motricidad fina y la coordinación.
Además de estas actividades, cualquier tarea de casa puede ser una buena opción para mejorar el aprendizaje y fomentar la relación con su entorno. Como, por ejemplo, poner la mesa, barrer, colocar los cubiertos en su sitio o doblar servilletas.
Lo importante es que el pequeño tenga a su alcance muchos objetos y materiales para experimentar y descubrir y que los padres estéis cerca para servirle de guía y proporcionarle todo aquello que necesite según sus intereses y sus deseos de aprender.