4 tips para aplicar el método Montessori en casa

Ideas para criar con la ayuda de elementos de esta famosa filosofía

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Recientemente, nos hemos explayado respecto al método Montessori, sus objetivos, beneficios y distinciones de la educación tradicional. Con toda esta información en mano quizás no podemos o queremos que nuestros hijos reciban una educación institucional bajo el método en cuestión, pero preferimos poder inculcar a nuestros hijos elementos de esta forma de crianza y pedagogía desde casa.

Existen numerosas formas de aplicar el método Montessori en casa

No olvidemos que el método Montessori apunta a la confianza en las habilidades del infante y en sus capacidades de aprendizaje, al desarrollo integral y a que alcance autonomía e independencia en la medida en la que desarrolla sus capacidades.

Existen numerosas formas de aplicar el método Montessori en casa, y de eso queremos hablar en esta ocasión. Te dejamos 4 tips para aplicar el método Montessori desde nuestros hogares sin gastos extra: con lo que tenemos, sin ser guías Montessori y sin gastar dinero en compras específicas.

Nuestro rol como familia en el método Montessori

Entendiendo que no somos ‘guías Montessori’ perse, podemos acompañar el desarrollo de nuestros hijos basándonos en este método.

Es importante que respetemos la libertad exploratoria de niños y niñas sin dejar de seguirlos para cuidarlos de todo peligro, poniendo límites no represivos si es necesario. Dejarlos explorar y aprender por sí mismos equivale a confiar en la capacidad que ellos tienen de aprender solos y de sus entornos.

  • No intentemos tomar el control continuamente. No es necesario que los juegos de nuestros hijos sigan lineamientos puntuales o consignas pedagógicas para que aprendan. Ellos aprenden jugando sus propios juegos. No interrumpamos o intentemos direccionar sus juegos y no proveamos ayuda a menos que nos las pidan o que sea estrictamente necesario.
  • Cuidemos el trato. Si les brindamos confianza, se van a sentir seguros y capaces de ser autónomos. Pero si criticamos destructivamente como juega o realiza actividades, sus autoestimas y libertades se van a ver disminuidas. Si no valoramos sus logros por pequeños que sean, se concentrarán en buscar nuestra aprobación. Si minimizamos se sentirán siempre pequeños.
  • Seamos buenos observadores. Si seguimos los procesos de nuestros hijos desde la expectación, sus acciones y elecciones nos mostrarán rápidamente que es lo que quieren aprender y lograr, que han conseguido aprender recientemente, que les cuesta o deben trabajar, y en qué fase del descubrimiento se encuentran. Los pequeños de 3 años juegan diferente que los de 5 o los 8 años de edad.
  • No corrijamos antes de tiempo. Es probable que nuestros niños se den cuenta solos, tarde o temprano, que un encastre no entra en cualquier lugar. Dejemos que descubran y luego veremos si es necesario guiarlos hacia las respuestas y aprendizaje.

Un ambiente propicio para el método Montessori

El método Montessori posee lineamientos específicos y justificados respecto a los elementos y ambiente propicios para el desarrollo completo de los niños. Así todo, no es necesario que nos pongamos en gastos para propiciar un ambiente preparado.

La exploración del espacio ocupa un espacio de mucha importancia para el proceso de aprendizaje. Para que los niños puedan explorar el ambiente con libertad es crucial tomar recaudos para cuidarlos de todo peligro. Tapar enchufes, esconder cables, proteger muebles son algunas de las cosas que podemos procurar para que puedan explorar sin peligros. El ambiente debe estar preparado para que los niños puedan tener los objetos a su alcance, y puedan acceder a materiales, juegos, recursos y hacer vida cotidiana sin la intervención de un adulto.

Podemos ponernos creativos

Que puedan tener disponible su ropa para cambiarse, elementos para lavarse las manos y dientes, acceso a sus camas o sillas, entre otros. Podemos armar rincones de juegos en espacios delimitados que funcionan como zonas libres para explorar, así pueden tener opciones para elegir como leer, pintar, jugar, trasvasar, apilar, etc. Todo esto sin poner en riesgo el bienestar físico, por supuesto.

Estimulación y exploración sensorial: Mucho aprendizaje ocurre a través de la exploración sensorial. Pongamos a disposición de nuestros niños elementos con diferentes materiales, texturas, formas, tamaños, mecanismos, colores y sonidos. Maderas y telas, por ejemplo, son materiales que pueden proporcionar información sobre peso, sonido y textura a los niños.

Actividades prácticas

Una gran filosofía dentro del método Montessori tiene que ver con la realización de tareas de la casa o actividades cotidianas que tienen como higiene personal y autonomía de movimiento. Que los niños gestionen sus vestimentas, que quieran leer y lavarse las manos solos los conducirá a poder conquistar estas tareas por sí mismos cada vez más.

Además, estimular la colaboración con las tareas del hogar a través de recetas de cocina, ordenar o regar las plantas los motiva a aprender solos y en la cotidianidad de la vida en casa. Es un área en la que podemos ponernos creativos junto con ellos, proporcionarles elementos para ayudar adecuados a sus edades y tamaños, y actividades que les gusten y puedan aprender a realizar.

Heliana Moriya

Docente de música de niveles inicial, primario y secundario

Psicopedagogía