El autismo es una afección del desarrollo cerebral, que afecta la comunicación, la interacción social y el comportamiento general. Pero hoy no nos enfocaremos en las características del autismo per se, sino en las actividades que los niños que son parte del espectro, necesitan.
Los niños con autismo tienen intereses y necesidades únicas, es por esto que es importante adaptar las actividades para satisfacer esas necesidades específicas. Te presentamos algunas de las muchas actividades que podemos llevar adelante desde casa para beneficiar a nuestros niños con autismo:
1. Estructura
Las actividades organizadas pueden ser de mucho beneficio. Podemos crear una rutina diaria con actividades planificadas, como la hora del juego, del almuerzo, el tiempo de leer un libro, entre otras. Esto les otorga mayor seguridad y previsibilidad, que a su vez les ayuda a entender y gestionar mejor el entorno que los rodea.
2. Artes
Podemos facilitar pinturas, marcadores, lápices, masa de sal, papel y otros materiales para que los niños puedan expresar su creatividad. Esto puede ayudarles a mejorar su coordinación motora fina, habilidades de concentración y expresión emocional, aparte de ser una gran actividad terapéutica.
3. Construcción
Los bloques, maderas apilables, piezas de lego o similares, son ideales para estimular la creatividad y la coordinación motora fina. Podemos alentarlos a crear diferentes estructuras, de manera individual o en grupo, lo que también puede ayudar a desarrollar habilidades sociales y de colaboración.
4. Juegos de mesa
Una gran manera de fomentar la socialización y la interacción social en los niños con autismo. Elijamos juegos adecuados para la edad y nivel de desarrollo del niño, y juguemos con ellos de a dos o en grupo. Esto puede ayudarlos a desarrollar habilidades de turno, compartir, seguir instrucciones y comprender reglas.
5.Estimulación sensorial
Excelente para ayudar a los niños a regular la respuesta sensorial. Podemos crear un rincón de los sentidos en casa con diferentes texturas, como lija, arena, harina, algodón, líquidos, y proporcionar juguetes con diferentes propuestas texturales, sonoras y olfativas. Todo esto colabora a la relajación y a mejorar el procesamiento del mundo sensorial.
6. Estimulación motora
Hamacarse, trepar, saltar o jugar en un parque de juegos, pueden son solo algunas de las actividades de estimulación motora que pueden beneficiarles. Estas actividades pueden ayudar a mejorar la coordinación, fuerza, el equilibrio y habilidades motoras gruesas.
7. Imitación
La imitación es una habilidad importante para el desarrollo social y emocional de los niños con autismo. Podemos alcanzarles juguetes o actividades que impliquen imitar acciones o comportamientos, como jugar a la casitas, jugar con muñecos o cocinar en una cocina de juguete. Esto les ayudará a desarrollar habilidades de empatía y socialización.
8. Relajación
Estas prácticas pueden ayudar a los niños a calmarse y a regular su estado emocional. Podemos sumarles con actividades como la respiración consciente, la escucha de música suave o la utilización de juguetes relajantes.
Por supuesto, es fundamental estar especialmente atentos a las particularidades de cada niño para así poder adaptar las actividades según sus intereses, habilidades y nivel de desarrollo, y disfrutar junto a ellos de un tiempo de juego significativo que mejore su calidad de vida.
