La teoría de inteligencias múltiples

Qué es y qué beneficios nos aporta conocerla

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Todos somos buenos en algo, pero no todos realizamos las mismas actividades con la misma habilidad. Te contamos sobre las inteligencias múltiples, de que se tratan, cuáles son y porqué es importante que las conozcamos. 

¿Qué son en realidad las inteligencias múltiples y para qué sirve conocerlas?

Muchos profesionales se han referido a las inteligencias múltiples a lo largo de la historia que atravesó el estudio del cerebro humano. Se trata de una teoría, un modelo construido para entender la mente, elaborado por el psicólogo estadounidense Howard Gardner.

Entendiendo a la inteligencia como la capacidad de solucionar problemas y de elaborar productos valiosos, este modelo sostiene que no existe una única manera de ser inteligente.

Gardner sostiene que todos poseemos estas 8 inteligencias, aunque algunas u otras destacan más en cada persona

Para Gardner, a lo largo del desarrollo de la vida de una persona, esta hace uso de más de un tipo de inteligencia. Según esta teoría, así como existen numerosos problemas a resolver, existen numerosos tipos de inteligencias de las que todos nos valemos. Además, cada una se relaciona a determinadas partes del cerebro.

¿Cuáles son las inteligencias múltiples?

Gardner categorizó las inteligencias en 8 tipos, caracterizados por capacidades específicas:

  • Inteligencia lingüística. Capacidad de dominar el lenguaje en todas sus expresiones y de poder comunicarnos con los demás. Este concepto va más allá del lenguaje oral e incluye también la comunicación a través de la escritura o de la gestualidad por ejemplo. Comprende la escritura, la lectura, el habla y la escucha.
  • Inteligencia musical. Capacidad de percibir aspectos musicales y sonoros, y de expresarse musicalmente. Supone una sensibilidad particular hacia los elementos musicales y una facilidad en la interpretación, transformación, composición y valoración de todo tipo de música.
  • Inteligencia lógico-matemática. Capacidad de utilizar números con eficacia, de analizar problemas lógicamente y de hacer uso del razonamiento lógico.
  • Inteligencia espacial. Capacidad para observar el mundo y los objetos desde diferentes perspectivas, de percibir el entorno visual para transformarlo. Implica la facilidad para recordar fotos y objetos en vez de palabras, visualizar imágenes mentales, dibujar, observar detalles y orientarse en el espacio.

Otras inteligencias

  • Inteligencia corporal-cinestésica. Capacidad de utilizar habilidades corporales y motrices para manejar herramientas o expresar emociones. Necesaria para actividades que precisan fuerza, velocidad, flexibilidad, coordinación, equilibrio, entre otras. Relacionada al movimiento, la danza y a los deportes.
  • Inteligencia interpersonal. Capacidad de relacionarse con otras personas desde la empatía y la atención. Recordar los intereses de otros, sus motivaciones, sus historias, tener en cuenta sus perspectivas e interpretar palabras o gestos, hasta pudiendo predecir o dilucidar acciones, objetivos y sentimientos de otras personas. Se relaciona con el gusto por conversar, aprender y trabajar en grupo, y realizar actividades con otros.
  • Inteligencia intrapersonal. Capacidad de conocerse a uno mismo. Implica distinguir, comprender y verbalizar los sentimientos propios, así como entender las motivaciones personales y hacer introspección.
  • Inteligencia naturalista. Capacidad de estudiar la naturaleza, de detectar, diferenciar y ordenar los aspectos relacionados con el clima, la geografía, los fenómenos naturales, las plantas y animales. Relacionada al cuidado animal y vegetal, y a la vida al aire libre.

Pasado el tiempo y el estudio, algunos nuevos tipos de inteligencia fueron agregados a esta lista. Sin embargo, tengamos en cuenta que este postulado no sostiene que cada persona posee sólo una clase de capacidad, todo lo contrario.

Gardner sostiene que todos poseemos estas 8 inteligencias, aunque algunas u otras destacan más en cada persona. Todas son igual de importantes y todas son mínimamente necesarias para el ejercicio de las muchas actividades que realizamos durante nuestras vidas.

¿De qué nos sirve conocer esta teoría?

Nos sirve y mucho. En primer lugar, es importante considerar que todos poseemos diferentes grados de habilidad en distintas áreas. Gardner considera que no existe una manera única de medir la inteligencia. Esto nos invita a pensar que cada persona es inteligente, solo que de formas diferentes.

Estas capacidades no son estáticas, sino que responden a la estimulación, con lo cual identificar las inteligencias que queremos potenciar resulta clave para desarrollarnos. Conocer cuáles son nuestras inteligencias más elevadas puede ayudarnos a concentrarnos y potenciar esas capacidades aún más, a elegir una carrera o camino laboral, a atravesar con éxito estudios o entrevistas de trabajo, entre muchas otras posibilidades.

Educar desde las inteligencias múltiples

Respecto a la educación de nuestros hijos, puede ser una gran ayuda tener en cuenta este modelo. Si bien las inteligencias más evaluadas en la escolaridad suelen ser la lógico-matemática y la lingüística, hoy existen numerosas escuelas y modelos educativos que se desprenden de estas tradiciones.

Conocer las capacidades que van desarrollando nuestros hijos puede ayudarnos a incentivarlos a profundizar determinadas inteligencias, a brindar ayuda a las que les cuestan y a elegir un tipo de escolaridad que vaya en línea con sus habilidades. Escuelas con orientaciones musicales, en artes visuales, en economía o en deporte son solo algunas de las muchas opciones con las que hoy contamos.

El día de mañana, el desarrollo de inteligencias múltiples puede ayudar a nuestros hijos a elegir una carrera, y a nosotros a ayudarlos. Conocer esta teoría puede ayudarnos a ver que todos somos distintos, pero no por eso menos inteligentes.

Heliana Moriya

Docente de música de niveles inicial, primario y secundario

Psicopedagogía