Existen muchos factores a considerar, pero hoy queremos ir al punto: te dejamos consejos prácticos para ayudar a tus hijos adolescentes con su orientación vocacional.
Es entendible que en la adolescencia no tengan del todo claro que quieren estudiar
El proceso de elegir una carrera resulta como mínimo emocionante, desafiante y estresante para cualquier joven. Ni hablar de aquellos con todavía un último año de escuela secundaria por delante, quienes comienzan desde el día uno (o antes) a preguntarse por sus no tan futuros estudios.
Ya conocemos la importancia de acompañar a nuestros hijos durante este proceso. Desde no presionarlos ni proyectar en ellos nuestros deseos, de dejarlos elegir sin imponer, de estar en acuerdo con la escuela, de evitar prejuicios, entre tantas ayudas que podemos brindar.
Hoy, queremos ahondar un poco más sobre el tema sin dejar de tener en cuenta las dimensiones académicas y de desarrollo integral. Te dejamos tips prácticos e ideas pragmáticas para poder propiciar un buen acompañamiento en la búsqueda vocacional de nuestros hijos.
El mundo actual
El mundo profesional se encuentra en constante cambio, con lo cual estar al tanto de cómo funciona hoy por hoy el mercado laboral y las carreras relevantes o con prospectos futuros puede ayudar a nuestros hijos a tomar decisiones informadas según sus objetivos personales.
Las cosas han cambiado: la antigüedad en empresas o algunas carreras y ascensos laborales como los conocíamos, ya no tienen la misma forma. El mundo freelance, emprendedor, trabajos para el exterior, mudanzas laborales recurrentes, carreras tecnológicas son solo algunas de las novedades que caracterizan al mundo profesional actual. Informémonos primero nosotros para luego ayudarlos a ellos.
Expectativas correctas
Numerosos estudios indican que un gran número de estudiantes llegan al primer o segundo año de sus carreras en total estado de frustración debido a las diferencias con el modelo formativo que experimentaron hasta el momento. Poder apelar a la paciencia y a la tolerancia a la frustración durante una carrera resulta clave.
Los primeros años suelen verse materias más generales y no tan específicas de la carrera muchas veces, puedes tener que recursar una materia entera, cursar materias que no te gusten o rendir más de una vez un final. Sin asustar, es importante charlar sobre estos cambios, y sobre la necesidad de tolerar ciertas instancias indeseadas en el camino hasta poder alcanzar las metas profesionales.
Derribando mitos
Muchos chicos creen que necesitan elegir la carrera correcta y perfecta para ellos para cursar ni bien terminen el secundario. No hay margen de error, y si lo hay equivale a un fracaso estudiantil. La verdad es que nadie los corre, ni nadie debería.
Es entendible que no tengan del todo claro que quieren estudiar a los 17 años de edad. También que quieran probar y que en el camino descubran que esa carrera no era lo que esperaban o quisieran. Si eligen, que sea desde la consciencia, amor propio y búsqueda de la vocación, no desde el intento de ganarle la carrera a la vida y al tiempo.
Orientación más allá del estudio
Si bien una carrera puede durar un tiempo prudencial y ocupar un lugar predominante en estas vidas, la verdad es que solo durará un tiempo. Mirando el gran panorama, la carrera dura “pocos años” al lado de la cantidad de años que pasamos ejerciendo una profesión.
Con lo cual, alentemos a nuestros jóvenes a pensar más allá de esos años de estudio: si les gusta la carrera pero no salida laboral, podemos repensarlo. Estarán más años trabajando que estudiando esa carrera. Es genial elegir una carrera que les encante, pero siempre y cuando se tenga un mínimo conocimiento y gusto por el trabajo en el que esa carrera podría desembocar.
El mercado laboral requiere orientación
Conversar sobre las realidades laborales que ofrece una profesión en nuestro país resulta una charla digna de consideración. Cómo funciona el mundo laboral actual, como es una entrevista laboral, que implica un trabajo en relación de dependencia o uno freelance, son conversaciones a tener.
Prepararlos puede ayudar a la elección de sus estudios. Podemos ayudar con preguntas de auto-descubrimiento, como si prefiere trabajar solo o en equipo, si le gusta liderar o tener un puesto más de atras de camara, o qué aspira a conseguir laboralmente, entre otras.
En la variedad está la riqueza
Mucha ayuda viene de parte de fomentar actividades variadas para la vida de nuestros hijos. Cuanto más conozcan, más se agranda el abanico de posibilidades del cual podrán elegir una futura profesión. Incluso puede ayudarlos a descubrir otro punto clave de la orientación vocacional: las fortalezas y habilidades.
Conocer un poco de todo durante sus años de formación puede proveer la capacidad de luego discernir entre sus hobbies y sus intereses profesionales. Si bien existen muchos más tips para poder colaborar a este proceso, no podemos dejar mencionar lo obvio. Resulta clave ayudarlos a investigar sobre las carreras que tienen en la mira, conseguir un profesional que se dedique a test vocacionales formales, y acompañarlos a preguntar lo que necesiten, a donde necesiten.
