El TDAH puede ser un desafío para quienes lo vivencian, pero ¿Qué tan desafiante es estar dentro de un aula en este caso?
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, también conocido como TDHA, es definido como un trastorno neurobiológico que afecta tanto a niños y adolescente como a adultos. Se caracteriza por las dificultades para mantener la atención, impulsividad, y en este caso combinado con hiperactividad. En el mes de julio se conmemora el Día Internacional del TDAH, el cual busca informar sobre las particularidades de esta neurodivergencia, así como destacar la importancia del diagnóstico temprano y el acceso a tratamientos adecuados. También se busca reducir el estigma asociado con este trastorno y promover la comprensión y el apoyo hacia quienes lo vivencian.
Características
El TDAH se caracteriza principalmente por dificultades persistentes en tres áreas principales:
- Atención
Dificultad para mantener la concentración en tareas o actividades, especialmente en situaciones que requieren un esfuerzo mental sostenido.
- Hiperactividad
Impulsividad y actividad motora excesiva. En niños, esto se manifiesta como inquietud, dificultad para estar quietos, hablar excesivamente y a menudo interrumpir a otros.
- Impulsividad
Tendencia a actuar sin pensar en las consecuencias, dificultad para esperar su turno y tomar decisiones precipitadas.
Impacto en el aula
Entonces, según estas características ¿Cómo puede el TDAH impactar en la vida y rendimiento escolar de los alumnos?
- Dificultad para mantener la atención
Como ya se mencionó, concentrarse en una tarea, escuchar detalles, recordar instrucciones, aburrirse con facilidad, perderse partes esenciales de una clase y no comprender una tarea en su totalidad es habitual en alumnos con TDAH, debido a tener un memoria de muy corto plazo y a distraerse fácilmente con estímulos externos o internos.
- Falta de organización
Es habitual que los estudiantes no sean conscientes de los límites de tiempo al realizar actividades, que olviden horarios y deberes, que pierdan sus pertenencias o no se percaten de su propio desorden.
- Inconstancia en el esfuerzo
Los alumnos pueden centrarse en detalles innecesarios y por lo tanto presentar trabajos incompletos con presentaciones pobres, así como tener dificultades para comenzar y secuencias los pasos necesarios para completar una tarea.
- Cuestiones de comportamiento
Hablar cuando no es su turno, gritar en momentos inesperados, estar inquietos, hacer ruidos o moverse por el espacio físico constantemente también son imágenes comunes dentro de un aula con un alumno o alumna con TDAH.
- Hiperactividad e impulsividad
Referido a la hiperactividad, además de mostrarse visiblemente inquietos, los estudiantes pueden ponerse con facilidad en situaciones de peligro, no ser conscientes de las consecuencias de sus actos, tomar decisiones súbitas, presentar dificultades en la coordinación y no ser capaces de recordar y aplicar aprendizajes de experiencias pasadas.
Entender los desafíos que enfrentan las personas con TDHA, nos ayuda a empatizar con ellos y a buscar los recursos necesarios para asistirlos de manera efectiva en su educación.
¿Qué podemos hacer?
Es importante señalar que no todas las personas con TDAH presentan las mismas características o consecuencias. El objetivo de presentar este panorama no es generar angustia, sino fomentar la conciencia sobre las dificultades que los alumnos con TDAH pueden enfrentar en el ámbito escolar. Al entender estos desafíos, se puede empatizar con ellos y buscar los recursos necesarios para asistirlos de manera efectiva en su educación. Los tratamientos pueden ser muy efectivos cuando se adaptan a las necesidades individuales de cada persona.
Comprender y abordar estas diferencias es esencial para proporcionar el apoyo adecuado, ofreciéndoles herramientas para manejar sus síntomas y que de esta manera puedan aprovechar al máximo sus capacidades, para favorecer su desarrollo académico y personal.
En el aula, por ejemplo, existen estrategias como premiar el buen comportamiento, sentar a los alumno estratégicamente para alejarlos de distracciones, ayudarlos a planificar una rutina diaria, cronometrar las actividades para colaborar en la consciencia temporal, adaptar las tareas y actividades, permitir descansos entre clases, establecer metas a corto plazo, entre muchas otras. Estas mismas estrategias y herramientas pueden ser también aplicadas en casa, incluso.
