¿Es necesario enseñar a pensar a las niñas y niños? Es importante que los niños sepan tener criterio y pensar por sí mismos, te explicamos por qué y cómo ayudarles.
Debemos conseguir que los niños no se dejen llevar tan fácil por la mayoría
Cada vez disponemos de más información, datos y contenidos, de un modo más fácil y rápido.
Esto puede provocar que los niños se sientan aturdidos y no sepan discriminar qué información es válida de la que no lo es tanto.
Por ello, es importante desarrollar la capacidad de pensar y tener un sentido crítico para poder discernir y seleccionar la información acorde a su propio criterio.
¿Cómo hacerlo?
1. Fomentar el interés por el conocimiento y por aprender
El exceso de información puede llegar a provocar desinterés, pero es interesante despertar curiosidad por temas que le puedan motivar o se acerquen más a sus hobbies.
La forma más eficaz es mostrándoles algo de información o una imagen y a partir de ahí plantear diferentes cuestiones que le puedan hacer pensar y estimular su curiosidad.
El interés y la curiosidad van a dar lugar a una motivación y, por lo tanto, a una reacción hacia el aprendizaje.
2. Ayudarle a buscar información
El acceso a internet facilita la posibilidad de contar con información tan variada que, en muchas ocasiones, los niños se despistan en su búsqueda y llegan a perderse y desviarse del objetivo que tenían.
Es fundamental darles pautas para:
-
- Que sigan una hoja de ruta.
- Que sepan no prestar información a aquello que no tenga que ver con el objetivo, aunque pueda ser interesante.
- Buscar la información en diferentes fuentes para contrastarla.
- Analizar la fiabilidad de las fuentes.
- Seleccionar la información más importante, una vez hecha la búsqueda.
3. Darle estrategias para comprender
Los contenidos que se obtienen en la red no siempre están adaptados para los niños, por lo que puede ser que les resulte complicado comprenderlos.
La falta de comprensión les lleva al desinterés y, como consecuencia, al abandono de la búsqueda de información.
Para evitar esto, es importante que sigan los siguientes pasos:
-
- Dividir la información en partes más pequeñas para centrarse en cada parte.
- Subrayar la información más relevante para extraer las ideas.
- Buscar el vocabulario que no se comprenda.
- Trasladar la información a imágenes visuales que ayuden a la asimilación de la información.
- Buscar tutoriales, videos o explicaciones más visuales para completar la compresión de la información. Esta última pauta no debe hacerse desde el principio porque si se acostumbran a hacerlo no desarrollarán la capacidad de leer textos, analizarlos y comprenderlos para la obtención de la información.
4. Fomentar la argumentación
Es generalizado que las personas opinen sobre algo determinado, pero sin argumentación o justificación.
Es muy importante enseñar a los niños a dar opiniones o información siempre argumentada.
Deben saber justificar su respuesta, saber decir por qué lo dicen o piensan e incluso basarse en el apoyo de hechos que puedan dar mayor validez a su opinión.
5. Buscar diferentes soluciones para un mismo problema o situación
Es frecuente que los niños tiendan a buscar la solución mas rápida ante un problema o situación que se les plantee, pero es más enriquecedor hacerles pensar sobre las diferentes soluciones que puede haber y el análisis de las consecuencias de cada solución de cara a valorar la más óptima.
Esta variedad en la aportación de diferentes soluciones fomenta un pensamiento divergente en el niño y, por lo tanto, un gran enriquecimiento cognitivo e intelectual.
6. Darle autonomía para decidir siempre, valorando las consecuencias de su decisión
El pensamiento no solo se desarrolla pensando sino también ofreciendo a los niños autonomía y la posibilidad de decidir ante una situación determinada.
No es cuestión solo de darle opción a decidir sino de pensar previamente en las diferentes consecuencias que puede tener su decisión para poder aceptarlas o no.
Y, en caso de ir adelante con su decisión, saber aceptar sus consecuencias, ya reflexionadas previamente, sin protesta.
En este punto suelen surgir muchos problemas porque los niños tienden a ser muy impulsivos en sus decisiones, se suelen dejar llevar mucho por la emoción y no ponen tanta razón en la decisión.
Como consecuencia, actúan sin pensar y, cuando viven las consecuencias de su acción se arrepienten, no aceptan la consecuencia o se frustran.
Por este motivo, tan importante es dejarles decidir como exigir la aceptación de sus consecuencias.
Podemos conseguir que los niños no se dejen llevar tan fácil por la mayoría, que puedan tener un criterio propio, que sepan con argumentos lo que hacen y que sepan decidir con autonomía y capacidad de aceptación de las consecuencias.
El desarrollar un pensamiento crítico y creativo no solo es positivo para el plano académico y su rendimiento en el estudio, sino que será fundamental y muy necesario para la vida.
Aprenderán a actuar de forma razonada, premeditada y estudiada y a ser más fuertes y firmes en sus decisiones. Logramos por lo tanto sacar lo mejor de cada niño y darles herramientas fundamentales para desenvolverse en el futuro.