Con la educación sexual, nuestros hijos e hijas obtienen información y herramientas para tomar decisiones saludables sobre su sexualidad. En la actualidad millones de chicas adolescentes se quedan embarazadas en todo el mundo. Cuando esto ocurre, ¿cómo afrontarlo?
Los adolescentes, antes o después, tomarán decisiones sobre su sexualidad
La educación sexual es fundamental para evitar embarazos no deseados. Es necesario que el sistema educativo y la crianza familiar comiencen a entender la importancia de evitar estos embarazos no deseados aportando la información a los adolescentes.
Las familias, en muchos casos, evitan hablar de sexo con sus hijos adolescentes por miedo que al darles esta información comiencen a tener relaciones sexuales antes de tiempo.
Nuestros hijos e hijas, antes o después, tomarán decisiones sobre su sexualidad, y el deber de los padres es darles toda la información posible para evitar conductas de riesgo y embarazos no deseados.
De esta manera, cuando tengan que tomar decisiones, puedan hacerlo con conocimiento.
No obstante, puede ocurrir que los adolescentes, aunque estén bien informados, acaben teniendo un embarazo no deseado, debido a la falta de medios (como el tener dinero para comprar preservativos) o a la falta de autocontrol en determinadas circunstancias sexuales.
Se recomienda trabajar este tipo de conducta de autocontrol en otros ámbitos de la vida para que después sean capaces de hacerlo en su vida sexual.
Son millones las chicas adolescentes que quedan embarazadas en todo el mundo ente los 15 y los 19 años, siendo los países desarrollados donde las tasas son más altas.
En la gran mayoría de casos, se trata de embarazos no deseados, por lo que optan por al aborto al no verse capacitadas para ser madres a una edad tan temprana.
Esta práctica acarrea riesgos, no solo en aquellos países donde es ilegal, sino también porque es un proceso traumático que se podría haber evitado con una buena educación sexual, tanto desde las escuelas como desde los hogares.
Pero una vez que ocurre, ¿cómo afrontarlo?
Una chica adolescente embarazada puede sentirse tremendamente mal al no tener el apoyo familiar.
Es una noticia que le hará sentir mucha ansiedad y estrés y optará por negar la realidad e intentar hacer frente sin la ayuda de nadie.
Si tienen el apoyo de su pareja, posiblemente será también inexperto.
¿Qué hay que hacer ante esta situación?
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Acudir al ginecólogo
Para evaluar el embarazo y saber el estado de salud y los riesgos que conlleva, tanto tener al bebé como optar por el aborto.
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Visitar al psicólogo
Un psicólogo puede ayudar a la adolescente a ordenar su mente y saber qué tiene que hacer dependiendo de sus circunstancias personales.
Es una opinión profesional, llena de objetividad sin juicios, lo que la adolescente necesita en esas circunstancias.
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Hablar con el padre del bebé
Es fundamental saber si se cuenta con el apoyo o no de la otra parte responsable del embarazo: el padre.
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Informar a los familiares
Si la adolescente quiere continuar con el embarazo es importante que la familia esté al corriente de esta decisión.
Al principio puede ser difícil debido al impacto y las consecuencias en el futuro de la chica adolescente, pero sin duda, serán el apoyo más importante para la menor.
La maternidad adolescente
La maternidad siempre está llena de desafíos y problemas, y en la adolescencia aún más debido a la etapa evolutiva a la que se encuentra la menor, que aún no es adulta y sigue desarrollándose.
Además, las adolescentes pueden sufrir más complicaciones en el embarazo que una mujer de más de 20 años.
La futura mamá puede sentirse sola, sin recursos ni apoyos suficientes. Pero deben tomar conciencia de la responsabilidad que conlleva ser madre y las decisiones que deberán tomar el resto de su vida.
Deberán tomar decisiones tan importantes como:
- El lugar donde vivir.
- La ayuda que recibirá para criar a su bebé (del padre, padres del padre, sus propios padres, familia).
- Si continuará estudiando.
- Si se independizará con el bebé.
- Si prefiere trabajar.
Es importante que la adolescente intente seguir su ritmo de vida acorde a su edad, pero siendo consciente de la responsabilidad de la maternidad y buscando la manera para atender a su bebé en beneficio de su desarrollo.
El papel de los padres de la adolescente
- Para unos padres, la noticia de que su hija está embarazada es, en un primer momento, muy impactante. Su hija aún depende de ellos y no comprenden cómo ha podido ocurrir algo así.
- Habitualmente es necesaria una buena educación sexual para evitar que los adolescentes comentan conductas de riesgo en su sexualidad.
- Si eres padre o madre y tu hija adolescente te ha dicho que está embarazada lo más importante es mantener la calma y dejar la angustia a un lado.
- No te enfades con ella por algo que ya no tiene solución… si te muestras agresivo/a solo empeorará la situación y el vínculo emocional con tu hija se verá gravemente afectado.
- Es mejor que escuches lo que tiene que decirte y qué piensa de lo que ha pasado. Escucha qué significa para ella e intenta no juzgarla.
- Tanto si ha sido un error como si no lo ha sido, si tu hija está dispuesta a tenerlo, acepta sus emociones en ese momento.
- Reconoce e identifica cómo tu hija se está sintiendo: puede sentir tristeza, miedo, alegría, culpa… puede sentir emociones encontradas, pero todas y cada una de ellas son válidas.
- No quieras tener la última palabra en la decisión que quiera tener tu hija. Puedes apoyarle, guiarle, opinar… pero nunca le obligues a hacer algo que no quiera.