Las calorías son el combustible que el cuerpo necesita para funcionar, por lo que forman parte esencial de nuestra dieta. Sin embargo, una dieta alta en ellas puede ser perjudicial, así pues, ¿cuántas calorías debemos ofrecer a nuestros hijos?
¿Qué son las calorías y para qué sirven?
Una caloría es una unidad de medida. Las calorías miden la energía que nos proporciona un alimento o una bebida a partir de los carbohidratos, las grasas o las proteínas que contiene.
Las calorías miden la energía que nos proporciona un alimento o una bebida
En otras palabras: son la energía que el organismo necesita para funcionar. Sin calorías, no podríamos realizar ninguna actividad, ni siquiera respirar, por lo que moriríamos.
Por lo tanto, el cuerpo las necesita para que el corazón siga latiendo y los pulmones sigan funcionando. Además, las calorías participan en muchas funciones:
- En el metabolismo basal, es decir, funciones vitales como respirar o hacer que la sangre circule.
- Son clave en el crecimiento y desarrollo celular.
- En la digestión de los alimentos y la absorción de nutrientes.
- Y es necesario para realizar cualquier actividad física como andar, trabajar, estudiar, correr, etc.
¿Cuántas calorías necesita un niño?
Entonces, ya sabemos que no hay una cantidad perfecta de aporte calórico que todos los niños deberían comer. La cantidad que los niños necesitan depende de:
- La edad: los niños mayores necesitan más que los más pequeños.
- El género: los niños tienden a necesitar más que las niñas, especialmente después de la pubertad.
- La altura y el peso: cuanto más grande es un niño, más necesita para que su organismo funcione.
- La pubertad: la pubertad es una época de rápido crecimiento, por lo que el cuerpo necesita mayor aporte calórico.
- La actividad física: los niños activos o que realicen mucho deporte necesitan más calorías que los niños que no se mueven tanto.
Este es un cuadro orientativo de las calorías teniendo en cuenta la edad, el sexo y el nivel de actividad:
Edad (años) | Sexo | Sedentario | Actividad moderada | Activo |
2-3 | Niño o Niña | Unas 1.000 | 1.000 | 1.000 |
4-8 | Niño
Niña |
1.200-1.400
1.200-1.400 |
1.400-1.600
1.400-1.600 |
1.600-2.000
1.400-1.800 |
9-13 | Niño
Niña |
1.600-2.000
1.400-1.600 |
1.800-2.200
1.600-2.000 |
2.000-2.600
1.800-2.200 |
14-18 | Niño
Niña |
2.000-2.400
1.800 |
2.400-2.800
2.000 |
2.800-3.200
2.400 |
19-30 | Niño
Niña |
2.400-2.600
1.800-2.000 |
2.600-2.800
2.000-2.200 |
3.000
2.400 |
No obstante, este es un cuadro orientativo, si tienes dudas sobre la dieta de tu hijo o te parece que consume muchas calorías, debes consultar con su pediatra.
Riesgos de las dietas altas o bajas en aporte calórico
Comer más calorías de las que el cuerpo necesita puede provocar sobrepeso. En este sentido, puede causar otros problemas de salud como hipercolesterolemia, problemas gastrointestinales, huesos débiles, diabetes tipo 2, caries dental, problemas del corazón o depresión.
Mientras que una dieta baja en ellas causa falta de energía y cansancio, problemas para concentrarse, perder mucha masa muscular, ralentizar el metabolismo o tener un déficit nutricional.
Pero no te preocupes, no hablamos de comer alguna caloría menos de la recomendada, sino dietas muy bajas. Se trata de buscar un equilibrio energético en la dieta del niño o adolescente proporcionándole las calorías que necesita según su edad, sexo, tamaño y actividad física.
En este sentido, siempre hay que procurar que estas calorías provengan de alimentos saludables como frutas, verduras, cereales, legumbres, frutos secos, carnes magras, pescados, huevos… Evitando los azúcares refinados y las grasas trans.