El rugby es un deporte menos habitual que el fútbol o el baloncesto, pero ofrece muchos beneficios a los niños, aunque pueda parecer un tanto peligroso.
Este deporte, como otros de equipo, puede empezar a practicarse desde los 3 años
Además, es muy completo y aporta beneficios tanto físicos como mentales y sociales. Los valores que se aprenden en el campo se pueden trasladar a cualquier ámbito, mejorando muchos aspectos importantes durante la infancia.
Y, una vez llega la adolescencia, el estar comprometido con un deporte ayuda a evitar ciertos problemas propios de esta etapa como el consumo de tabaco y alcohol, las peleas, el acoso, etc.
¿Es tan peligroso como parece?
Si alguna vez has visto un partido de rugby, es posible que, sin comprenderlo, te haya parecido que se lanzan unos contra otros todo el rato y se dan unos golpes tremendos, por lo que te parece muy peligroso para tu hijo.
No obstante, el rugby infantil tiene sus reglas particulares por las que los riesgos se minimizan al máximo. Respetando las normas y llevando las protecciones adecuadas, no es más peligroso que otros deportes como el fútbol. Que el rugby sea un deporte de contacto no implica que sea violento o agresivo.
¿A partir de qué edad puede jugar un niño al rugby?
Este deporte, como otros de equipo, puede empezar a practicarse desde los 3 años, pero en la etapa de 3 a 5 años se basa solo en juegos relacionados con la práctica para que se familiaricen con las normas, la pelota o el campo de juego. Entre los 5 y los 7 años ya se pueden empezar a realizar partidos y, hacia los 7 años, ya pueden federarse.
Por lo tanto, pueden empezar desde muy pequeños, lo importante es apuntar al niño o la niña a un club o escuela especializada y con equipos de su edad que le enseñe las reglas en cada momento para minimizar daños. De igual modo, recuerda que es importante comprarle todo el equipo de protección necesario (casco, protector bucal, etc.).
Beneficios del rugby en la infancia y la adolescencia
El rugby es un deporte de equipo, por lo que muchos de sus beneficios están relacionados con este hecho:
- Fomenta la comunicación y el trabajo en equipo.
- Mejora las habilidades sociales y los lazos de amistad.
- Aumenta la empatía y la solidaridad.
- Incrementa la motivación y el esfuerzo para mejorar.
- Aumenta la autoestima.
- Mejora la coordinación, la fuerza, la velocidad, la resistencia y el equilibrio.
- Se practica al aire libre, lo que ofrece muchos beneficios al niño como sintetizar la vitamina D o tener más contacto con la naturaleza.
- Previene el sobrepeso y la obesidad.
- Trabaja la disciplina y el respeto a las normas.
- Fomenta el respeto a la diversidad y a todas las personas, incluidos los rivales.
- Mejora la concentración y la capacidad de pensamiento.
- Aumenta la responsabilidad.